Mario Rivas, un goleador con plena confianza

Alberto Sánchez
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Con sus nueve goles Mario Rivas lidera el ataque del Real Ávila y el ranking del Grupo 1 de Segunda RFEF junto a Kevin Sánchez y Dalisson. «El delantero vive del gol y creo que estoy respondiendo a la confianza que han depositado en mi»

Mario Rivas, un goleador con plena confianza - Foto: David Castro

Nueve goles, máximo realizador del Real Ávila, máximo goleador –comparte 'galardón' con Kevin Sánchez y Dalisson de Almeida–  del Grupo 1 de Segunda RFEF y uno de los jugadores revelación de la temporada.Se ha convertido Mario Rivas en el delantero de moda de la categoría por méritos propios.Que se lo quisieran llevar a Portugal en el pasado mercado de invierno con una jugosa oferta de por medio –el club la entendió insuficiente– lo demuestra.«Fueron unos días complicados» reconoce Mario Rivas, que vio en la propuesta portuguesa una oportunidad personal –su hermano Óscar Rivas juega en el Vitoria Guimaraes–  y deportiva. Ha pasado página. «Yo lo que quiero es jugar al fútbol, es mi vida y mi pasión». Y por suerte para todos, desde el club y el equipo a la propia afición, lo seguirá haciendo en el Real Ávila, donde su figura ha ido cobrando importancia con el paso de las jornadas.

Llegó en verano procedente del Navalcarnero sin hacer ruido, buscándose a sí mismo y al fútbol que sabía que tenía en sus botas pero que no terminaba de salir «tras un par de años» complicados en los que no se reconocía al jugador que podía llegar a ser y que, ahora sí, está siendo. En el Adolfo Suárez ha encontrado su sitio. «Para un jugador es importante estar en un lugar en el que te encuentras cómodo».Son esos factores que en ocasiones no se ven a simple vista pero que acaban por reflejarse en lo que ocurre en campo. Y a las órdenes de Miguel de la Fuente ha transformado la confianza y seguridad que le ha trasladado el entrenador en goles, nueve en concreto, su mayor cifra desde que dejó atrás sus años como juvenil. «Ahora mismo sé los goles que llevo, pero no sé los goles con los que puedo acabar» se ríe cuando se le pregunta si es capaz de atreverse a poner una cifra que alcanzar. «Lo que sí sé es que soy muy ambicioso». La temporada anima a ello.  

Si lo que bien empieza bien acaba, no pudo empezar mejor la historia de Mario Rivas en el Real Ávila. Fue su primer gol en el primer partido, en Abegondo y ante el RCDeportivo Fabril para llevar al equipo a sumar sus primeros tres puntos de la temporada y poner sus nombre en la particular historia de este club. Mario firmaba el primer gol del Real Ávila en Segunda RFEF tomando el testigo de otro madrileño, Ricardo Álvarez, como autor del primer gol del Real Ávila en la ya desaparecida Segunda División B. Fue el primero de nueve. Le costó volver a ver puerta, pero cuando no lo hizo supo trabajar para el equipo.Eso también cuenta. Poco a poco volvieron los goles. Coruxo (2), UDLlanera, Valladolid Promesas, Pontevedra, UPLangreo, Rayo Cantabria o Guijuelo, el último de ellos. Y entre medias y fuera de estos nueve, el penalti definitivo en la eliminatoria de Copa del Rey ante el Real Oviedo que se decidió desde los once metros. Un gol muy especial por todo lo que significaba.

El pasado fin de semana, en elLuis Ramos (1-1), firmaba el noveno, un gol con el que se colocaba junto a lo máximos goleadores –Kevin Sánchez y Dalisson– del Grupo 1 de Segunda RFEF.  Y verse en lo más alto de este ranking particular «es muy importante» reconoce Mario Rivas. «Un delantero vive de los goles. Puedes jugar muy bien pero si no metes goles pueden surgir las críticas, las dudas...» asume quien lleva el '9' a la espalda, un dorsal que nunca deja indiferente a nadie.

Los números pueden en ocasiones ser fríos, pero en ciertos casos, como este, son la mejor respuesta.  «Estoy haciendo mi trabajo» señala Mario, contento porque «está saliendo todo perfecto» resume. «Los goles están llegando, estoy muy cómodo con los compañeros... Hay que seguir así» confía Rivas, nunca mejor dicho, porque el año que está viviendo se basa en la confianza. «Estos años sabía que era un buen goleador pero nunca había tenido la confianza que me ha dado este año el entrenador».Era lo que necesitaba y no encontraba. «Me pone todos los partidos y estoy respondiendo a la confianza que deposita en mi». Como Carlos Pascual, Álvaro o Alpha, pocos jugadores son tan incuestionables como Mario Rivas en el once jornada tras jornada. Precisamente en la balanza del éxito tiene un importante peso la figura de Miguel de la Fuente. «Es lo que buscaba cuando llegué al Real Ávila, que alguien depositara su confianza en mi. El entrenador lo ha hecho.Se lo tengo que agradecer todo a él y esa confianza que me transmite se la estoy tratando de devolver desde el campo».

Recuerda esas situaciones propias del delantero en las que, sin gol, te ves relegado al banquillo. «Cuando ocurre eso te rayas, te centras sólo en meter gol y eso es muy difícil» explica en una situación tantas veces vista sobre el césped. Una espiral sin salida. Por ello tiene claro que en esos momentos en los que «quizás no estás al cien por cien» ha sido clave seguir en el campo refrendando la confianza por él. «Al final hay que trabajar en el campo y el gol acabará llegando solo». Y los goles han llegado.

Con el Leganés B, en Segunda RFEF, alcanzó los siete goles. Ya lleva nueve este curso. «Cuando llegué podría haber imaginado firmar más goles. Siendo ambicioso siempre quieres marcar el máximo número posible».

Si Mario Rivas es uno de los delanteros revelación del curso, ya es el Real Ávila el equipo revelación de la temporada por derecho. La clave, «el grupo» lo tiene claro el delantero. «Somos 25 jugadores muy enchufados, que están rotando bien. Juegue quien juegue lo hace bien. El entrenador nos tiene a todos metidos en la dinámica. El artífice de todo ello es Miguel.  Se habla poco de los entrenadores.Si las cosas van mal es culpa de ellos pero y si las cosas van bien es por los jugadores.Hay que darle mérito a Miguel de la Fuente» no oculta.

Seguirá MarioRivas buscando el gol.Lo ha hecho hasta ahora con ese objetivo de afianzar la permanencia del Real Ávila en Segunda RFEF.Con 40 puntos en el casillero a estas alturas de curso –cifró el equipo la exigencia mínima de la salvación en 42– el equipo ya se reconoce mirando a otras cosas. «Somos un equipo recién ascendido.Que llevemos ahí arriba tanto tiempo no es suerte, es trabajo. Debemos seguir trabajando, remando todos en la misma dirección.Veremos dónde nos coloca la competición cuando acabe la temporada». De la 'exigencia' de la permanencia, a la ambición e ilusión de jugar los playoffs de ascenso. «El objetivo nuestro es la permanencia pero ya estamos donde estamos y queremos ir a por más.Somos un grupo ambicioso y ahora mismo el objetivo es el playoffs». Va más allá. «Vamos a dar todo lo posible por ascender».