• Desde que Ávila acogiera por primera vez a la Vuelta en 1971, con dos etapas, nunca ha estado más de tres años sin recibir al pelotón. En 1996 fue sede de cuatro jornadas.
Apenas queda poco más de tres semanas para que la Vuelta a España 2013 presente su recorrido de forma oficial, sin embargo Ávila no estará en el mismo, no al menos con una llegada o salida. Según ha podido conocer Diario de Ávila, hasta el momento no ha existido ningún contacto entre Unipublic, empresa que organiza la Vuelta a España, y representantes del Ayuntamiento de Ávila para que la ciudad pudiera ser sede bien de una salida o de una llegada en una edición que se celebrará entre el 24 de agosto y el 15 de septiembre y de la que empiezan ya a conocerse algunos puntos.
A la espera de perfilar los últimos detalles de lo que ya es algo más que un boceto del recorrido, la capital abulense se quedará, por cuarto año consecutivo, sin salida o llegada de una prueba que cumple se 68º edición y que se presentará en Vigo el próximo 12 de enero. Bien es cierto que queda por conocer el trazado definitivo del recorrido y que tanto la capital como la provincia podrían ver al pelotón internacional de paso por sus carreteras, sin embargo, y salvo sorpresa de última hora poco probable, no lo verán llegar o salir en una edición en la que, según empiezan a indicar algunas informaciones, tendrá presencia en Castilla y León al inicio y al final de la Vuelta, en este último caso los días 11 y 12 con la llegada y salida que albergará Burgos.
Cuatro años consecutivos será una situación desconocida para la ciudad desde que en el año 1971 –edición 26– fuera salida y llegada de dos etapas. Hasta ese momento –según el archivo histórico de la carrera– la Vuelta nunca había tenido a Ávila como salida o llegada. Desde entonces, 40 salidas y llegadas –algunas ediciones ambas– ha contemplado la ciudad amurallada, que nunca había pasado más de tres años consecutivos sin recibirla. Inclusive en el año 1996 albergó cuatro etapas, algo que parece poco improbable que vuelva a suceder.
Con un arranque novedoso desde una batea de la Ría de Arousa, con una contrarreloj por equipos, se pondrá en marcha la edición de 2013 en la que Galicia tendrá entre un mínimo de cuatro y un máximo de seis etapas, y que bajará en la primera semana hacia el sur, Extremadura y Andalucía, para volver a subir hacia los Pirineos y Andorra por la zona mediterránea, por la Comunidad de Valencia y Cataluña, para recorrer la cornisa cantábrica antes de poner el punto y final en Madrid. Un final que podría tener un paso previo de altura, el Angliru, que todo indica será la penúltima etapa en una edición en la que se ha señalado que todos los fines de semana habrá final en alto.