El presente y el futuro de las Estrellas Michelín

S.J.
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La Fundación Tatiana organiza el encuentro empresarial 'La excelencia en restauración desde el territorio' con la participación de los prestigiosos chefs Carlos Casillas y Toño Pérez

El presente y el futuro de las Estrellas Michelín - Foto: Isabel García

La Fundación Tatiana ha acogido esta mañana un evento muy especial para los amantes de la buena mesa. Sus instalaciones acogieron el encuentro empresarial y de networking 'La excelencia en restauración desde el territorio. Dos generaciones de Estrellas Michelín en diálogo' que contó con la presencia de dos de los principales chefs del momento: el abulense Carlos Casillas (creador del proyecto Barro y el ganador más joven del prestigioso galardón) y Toño Pérez (tres Estrellas Michelín gracias a su restaurante Atrio, en Cáceres).

En ambos casos, se tratan de dos importantes apuestas gastronómicas ubicadas en territorios de la llamada 'España Vaciada'. Se trata de proyectos que contribuyen a la mejora de la economía de sus ciudades, que se convierten en pequeños lugares de peregrinación para los amantes de la buena gastronomía. Tanto Barro como Atrio están consideradas entre las mejores propuestas gastronómicas de España.

Álvaro Matud, director académico y de Relaciones Institucionales de la Fundación Tatiana, afirmó sentirse muy contento por la celebración de una jornada, enfocada desde el punto de vista del emprendimiento gastroalimentario, «para nosotros uno de los sectores más interesantes y con mayor proyección, tanto en Castilla y León como en toda Extremadura». Para ello, reunieron a cuatro Estrellas Michelín como ejemplos inspiradores de personas que, sin salir de sus lugares de origen, han conseguido triunfar gracias al aprovechamien to de la cultura de su localización, sus gentes y sus tradiciones. «Es el encuentro de dos generaciones, de dos ciudades pequeñas y de tres grandes emprendedores», comentó Matud. El encuentro estaba dirigido a emprendedores llegados de diversos puntos de España que, inmersos en sus propios proyectos, escucharon las experiencias de los ponentes para llegar ellos también al éxito empresarial.

Carlos Casillas agradeció la presencia en Ávila de Toño Pérez y de José Polo, propietarios de Atrio, y el hecho de que se organizaran eventos de esta clase en nuestra ciudad, «porque parece que somos los eternos olvidados y que nos tenemos que ir fuera para que pasen las cosas». El dueño de Barro explicó lo que ha supuesto en su vida la apertura de su restaurante junto a la coctelería Fango, además de adelantar la apertura de un nuevo espacio (Surcos) en la próxima primavera.

En el caso de los responsables de Atrio, Toño Pérez trató sobre como surgió «su proyecto de vida» hace ya 40 años. «En aquel momento sí que fuimos muy emprendedores, muy lanzados, e hicimos un proyecto maravilloso que acabó atrapándonos», declaró. Sin embargo, actualmente se encuentran centrados en su propia fundación, donde apuestan por la puesta en valor del patrimonio histórico o por formaciones en alta gastronomía en el medio rural. «Este momento supone una gran oportunidad para los entornos rurales como medios de vida. Tenemos que lanzar esa forma de vivir y de plantearnos el mundo», expresó. Su socio, José Polo, por su parte, agradeció el apoyo de instituciones como Fundación Tatiana para el impulso del emprendimiento. «La primera vez que entramos en una cocina de un restaurante fue en la nuestra. Imaginaos el churro de cocina que hicimos, porque la creamos nosotros. Si hubieramos alguien que nos hubiera ayudado, todo hubiera sido más fácil y hubiéramos aprendido más», manifestó.

Una jornada muy productiva e inspiradora que finalizó con una visita al restaurante Barro de Carlos Casillas. Un proyecto gastronómico que ya ha colocado a Ávila en la vanguardia del sector nacional. Ahora le falta traspasar fronteras y dar el salto internacional.