Las Cruzadas convertirán Gracia en un «centro educativo»

M.M.G.
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Este Instituto Secular ha comenzado las obras del histórico monasterio que las monjas Agustinas les han cedido por 50 años

Las Cruzadas convertiránGracia en un «centro educativo» - Foto: Archivo

l Monasterio de Gracia, el lugar en el que Santa Teresa pasó un año y media durante su adolescencia y que forma parte de la Historia de Ávila se convertirá en un periodo de tiempo aún no determinado en un «centro educativo y de espiritualidad» a cuyo frente estarán las Cruzadas de Santa María.

Las hermanas Agustinas, las últimas que ocuparon el monasterio durante los últimos años, cedieron por 50 años el inmueble a este InstitutoSecular, con presencia en todo el mundo y a cuyo frente se encuentra la abulense Lydia Jiménez.

«Es una empresa que tenemos ya en marcha y que nos hace mucha ilusión», comenta a Diario de Ávila la directora general de las Cruzadas de Santa María.«Sobre todo porque es un lugar teresiano y porque sabes cuántos conventos terminan en una utilización no adecuada para lo que ha sido el convento a lo largo de siglos», reflexiona sobre un espacio por el que sienten un cariño muy especial, al poderse sentir en él la presencia de la joven Santa Teresa.

Está en el ánimo de las Cruzadas convertir el céntrico monasterio en un centro de referencia. Será, considera, «una aportación importante» en relación a un espacio «que ha dado tanta gente formada en él a Ávila» y que, por desgracia, dice, «últimamente estaba en las últimas, porque las monjas estaban mayores y habían tenido que irse. Ahora, gracias a la cesión llevada a cabo, las Cruzadas están rehabilitando el edificio, en el que planean, por ejemplo, abrir un colegio mayor femenino. «También una parte será un aulario», anuncia, y cuidarán especialmente «la parte propiamente de la Iglesia y de la zona noble del convento».

Preguntada por el plazo de las obras, la directora general de lasCruzadas habla de unos trabajos que se desarrollarán en varios años. Ahora, explica, se está acometiendo la primera de las tres fases previstas, que espera que esté concluida en marzo del año que viene.

En definitiva, considera Jiménez, con acciones como ésta las Cruzadas de Santa María van «aumentando nuestra presencia y dedicación a Ávila». Una dedicación que se siente, sobre todo, en la labor que llevan a cabo en la Universidad Católica de Ávila.