Tenemos pasado. Queremos futuro». Una pequeña pancarta con ese lema lucía este viernes en el exterior del Mercado de Abastos, presidiendo tres paneles con fotos antiguas que permitían realizar un recorrido histórico gráfico por los establecimientos que han pasado por estas dependencias, y también algunos recortes de periódicos con algunas de las actuaciones programadas en las últimas décadas en este espacio, para el que se han planteado numerosas remodelaciones y que aún hoy en día no acaba de tener un futuro perfectamente definido .
Ese fue el sencillo acto reivindicativo organizado por los empresarios que hoy en día continúan con su actividad en el Mercado de Abastos y que reclamen al Ayuntamiento de Ávila poder desarrollar su actividad con normalidad, ya que las obras que hace un año y cinco meses que se iniciaron aún no han concluido y está suponiendo un lastre para sus negocios.
María Hernández Rodríguez, propietaria de Casquería María, en representación de los otros cinco empresarios que desarrollan su actividad en el Mercado de Abastos, afirmó que «queremos trabajar, somos jóvenes y tenemos muchas ganas de trabajar. Nos dijeron que las obras durarían un año, y llevamos año y medio y no nos han hecho absolutamente nada. Nos han arreglado la parte de abajo, que está bien, pero no nos han dado ni las cámaras, ni los almacenes, ni nada. Ylo que queremos es que nos apoyen para que podamos seguir trabajando, que es lo que queremos».
«Tenemos pasado, queremos futuro» - Foto: David CastroMaría Hernández precisó que este pasado miércoles se reunieron con la teniente de alcalde Sonsoles Prieto, y aseguró que «nos han dicho que están intentando solucionar lo de abajo para darnos las cámaras y los almacenes. Que se han quedado sin dinero y hasta que no lo tengan no nos lo pueden solucionar», por lo que no les han concretado plazos para que puedan hacer uso de esas instalaciones del sótano.
También en esa reunión, siguió diciendo, «nos han dicho que a lo mejor querían que se quedara una empresa con ello, que estaban mirando, que tenían varias, pero tampoco nos han dicho cuáles son». Yexpresó su particular oposición a esa medida:«Me gustaría que lo gestionara el Ayuntamiento, porque la plaza de abastos pertenece al Ayuntamiento y no creo que lo tenga que gestionar una agencia privada».
Esta empresaria recordó que lleva 25 años con su negocio, «pero mi lleva lleva aquí toda su vida. Mi padre se ha jubilado aquí. Empezó con 14 años, primero en el matadero, y luego se trasladó aquí con la casquería. Pero igual que mi padre ocurre con el resto de compañeros. Son negocios que se han trasladado de padres a hijos y nos encantaría no tener que cerrarlo», aunque reconoce que la situación que están viviendo en estos momentos es crítica. «Estamos perdiendo dinero, sobreviviendo. No vamos a poder aguantar, porque estamos tirando de nuestros ahorros y así no podemos aguantar mucho tiempo».
Por eso, con esas imágenes que han recopilado y que ayer sacaron a la calle querían mostrar que «esto es un pasado, pero también es un futuro. Hemos mostrado fotografías antiguas, de nuestros abuelos, de nuestros padres, que tenían un futuro y vivían, y nosotros queremos vivir de nuestro negocio, de los que nos han dejado, de la herencia de nuestros padres y de nuestros abuelos».
María Hernández precisó que, después de la reunión que han mantenido esta semana con la teniente de alcalde, «nos ha dicho que lo va a mover y a ver si es verdad que lo mueve. Pero si no continuaremos movilizándonos».
Finalmente, ante la existencia de cuatro puestos vacíos, insistía en que «lo que queremos es que den opción a venga gente, pero que no sean de lo nuestro, porque si vienen más casquerías, carnicerías o pescaderías entran ellos y nos salimos nosotros, porque no da para todos».