Cada año, miles de personas se presentan a las pruebas para acceder al Cuerpo Nacional de Policía, pero no todas logran conseguirlo. El proceso, largo, duro y muy competitivo (en el 2023 hubo 33.778 candidatos para 2.456 plazas), ha comenzado esta semana con la celebración de las pruebas físicas de acceso para la Escala Ejecutiva, que finalizan mañana en Ávila después de tres jornadas (comenzaron el miércoles). En total, 1.650 jóvenes realizarán las pruebas en nuestra ciudad, en tandas de 550 por día, con la ilusión de convertirse en el futuro en agentes de la ley. Un proceso que se está desarrollando en las instalaciones de la Escuela Nacional de Policía, una de las cuatro sedes habilitadas para Escala Ejecutiva (las otras tres son Alicante, Cádiz y León).
La semana que viene, Ávila también albergará las pruebas físicas para los candidatos a Escala Básica entre el lunes 11 y el viernes 15 de noviembre. En este caso, todos los opositores se repartirán, además de en la capital abulense, entre otras siete sedes (Alicante, Cádiz, Córdoba, Las Palmas de Gran Canaria, León, Madrid y Palma). Unas pruebas que se dividen en tres fases: un circuito de agilidad, un ejercicio de dominadas estrictas en barra y una carrera de resistencia aeróbica de un kilómetro.
Aquellos y aquellas aspirantes que superen este primer proceso selectivo se enfrentarán después a las pruebas teóricas, que consisten en un test de conocimientos, un examen psicotécnico, un ejercicio de idiomas y un supuesto práctico. Un procedimiento que se desarrollará en los próximos meses íntegramente en la Escuela Nacional de Policía de Ávila. El último paso consistiría en las entrevistas personales (una de ellas en inglés) antes de poder acceder a la Academia, donde los futuros agentes se formarán para ejercer su profesión. Hoy finaliza la primera fase para todos aquellos hombres y mujeres que quieran dedicarse a la Escala Ejecutiva. Su camino ya ha comenzado.