Encuentro de Santa Teresa con la Virgen

Eduardo Cantalapiedra
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Varias cofradías de Ávila se unieron a 'Mater mía' para celebrar una eucaristía en el jardín de La Encarnación

Varias cofradías, patronatos y hermandades de Ávila se unieron este sábado para hacer posible en encuentro entre Santa Teresa de Jesús y la Virgen María en el lugar donde la primera inició su andadura dentro del Carmelo, el Convento de La Encarnación. A los pies de este espacio de recogimiento se celebró a primera hora de la tarde una misa oficiada por el padre Javier Sancho que estuvo presidida por las imágenes de siete advocaciones de María, Nuestra Señora de la Estrella, Nuestra Señora del Buen Suceso, la Virgen de la Misericordia, Nuestra Señora de las Vacas, la Virgen del Consuelo y Nuestra Señora del Socorro, todas ellas trasladadas para la ocasión desde sus templos, al igual que los estandartes de Nuestra Señora de Sonsoles, San Segundo y la Pía Unión de Santa rita de Casia y Santa Clara de Montefalco.

De esta forma, al igual que en su tiempo Santa Teresa visitó esas iglesias, parroquias y ermitas para contemplar las distintas imágenes marianas, este sábado le devolvieron esa visita acercándose a La Encarnación, dentro de los actos del V Centenario de su nacimiento, en este caso organizado por la asociación Mater mía con la colaboración de las distintas cofradías.

Los traslados de las imágenes comenzaron por la mañana, primero con la salida de las Cofradía des Nuestra Señora del Socorro y de Nuestra Señora de la Estrella en dirección a la ermita de las Vacas, donde permanecieron hasta las 12,00 horas, momento en el que estas dos imágenes, a las que se sumó la de la Virgen de las Vacas partieron acompañadas de numerosos fieles en dirección al convento de La Encarnación, pasando en su recorrido procesional por la plaza de Santa Teresa, la calle San Segundo, San Vicente, la Avenida de Madrid y la calle Valladolid.  

Con posterioridad se encaminaron hasta este mismo lugar las Cofradías de Nuestra Señora del Consuelo, la Virgen de la Cabeza, Nuestra Señora de la Misericordia y El Resucitado y Nuestra Señora del Buen Suceso, para a su llegada, situarse sus imágenes junto al altar ubicado en el jardín de La Encarnación, al igual que el resto de tallas, para presidir la eucaristía.

El padre Javier Sancho recordó en durante la homilía que los allí presentes estaban viviendo «un momento emotivo, en el que bajo el manto de María, nos reunimos para agradecer el don de estas dos grandes mujeres, la Virgen y Santa Teresa». «Esta celebración nos ayuda a sentirnos amparados por estas dos peregrinas», subrayó Javier Sancho, quien también remarcó la estrecha unión de Santa Teresa de Jesús con la Virgen. «Teresa aprendió a encarnar en su vida a María, una mujer capaz de llenar de valor su existencia», comentó.

Así discurrió la misa, que contó con un importante número de fieles repartidos por todo el jardín de La Encarnación, a los que también se unieron algunos peregrinos que se encontraban visitando los lugares teresianos de Ávila.

Tras la celebración eucarística, los hermanos de las diferentes cofradías participantes iniciaron junto a las distintas imágenes de la Virgen el regreso hacia sus templos de origen, concluyendo así esta celebración de María a través de Santa Teresa.