La Plataforma por la Sanidad Pública de La Moraña vuelve a convocar a los vecinos y vecinas de la comarca para exigir a la Junta de Castilla y León que "deje de desmantelar la sanidad pública, cuyo ejemplo más visible en la zona es el estado actual del centro de salud de Arévalo". La Plataforma por la sanidad pública de La Moraña ha convocado una manifestación para este sábado, día 26 de octubre, a las doce del mediodía en Arévalo, un acto reivindicativo que se desarrollará entre la Plaza del Real y el centro de salud del municipio, cuyas obras de reforma siguen paradas.
La plataforma asegura que "la situación cada vez más precaria del centro y las falsas promesas de la Junta de Castilla y León, que es la administración competente en esta materia, son los motivos que han agotado la paciencia de las casi 15.000 personas que tenemos nuestra tarjeta sanitaria en este centro de salud", de ahí la convocatoria de esta nueva movilización en el municipio, la tercera este año, tras la concentración de marzo y la manifestación del mes de mayo.
Es importante recordar, aseguran, que la Junta licitó por primera vez la reforma y ampliación del centro de salud de Arévalo en octubre del año 2021, pero la obra no se llegó a completar por problemas con la empresa adjudicatoria. La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León anunció hace más de un mes y medio que estaba trabajando en un contrato negociado para poder retomar cuanto antes las obras del centro de salud de Arévalo, al haberse declarado desierta la (segunda) licitación el pasado mes de julio, ya que ninguna empresa de construcción quiso hacerse cargo del proyecto entonces por las condiciones económicas, insuficientes para cubrir todos los costes. Desde entonces "no hemos vuelto a conocer más información", lamentan, y la realidad es que "las obras continúan paralizadas". A esto se une el llamamiento a "reforzar y estabilizar la plantilla de profesionales de un centro de salud que da cobertura directa a casi 15.000 pacientes".
En este escenario, la plataforma cree que "el deterioro creciente de la sanidad pública no es fruto de la casualidad, es un proceso programado intencionadamente por el actual Gobierno de la Junta de Castilla y León para favorecer a la sanidad privada". A su juicio "la falta de contratación de profesionales sanitarios se traduce en grandes dificultades para los pacientes, especialmente para los más vulnerables", como "la dificultad para coger citas tempranas de atención primaria, inestabilidad laboral de los profesionales sanitarios, crecimiento de las listas de espera, congestión de las urgencias y una menor esperanza de vida", denuncian.