Si hacemos una ruta de este a oeste por el Valle del Tiétar, el segundo municipio abulense que encontramos es Santa María del Tiétar (el primero es Navahondilla). Una localidad, cuya denominación actual es relativamente reciente (hasta 1955 tuvo el nombre de Escarabajosa), quizás algo ensombrecida por el resto de pueblos de la comarca, pero que esconde bellos rincones entre sus estrechas calles. Su alcalde, Rafael Pérez, en el cargo desde las últimas elecciones, trata de revitalizar una envejecida población acosada por las malas conexiones y la falta de servicios.
¿Qué balance hace de este año y medio que lleva al frente de Santa María del Tiétar?
Ha sido una toma de contacto, porque yo había sido concejal antes, pero no había estado en primera línea. Sí en segunda, puesto que fui teniente de alcalde. La experiencia es positiva, por supuesto, pero tiene más inconvenientes de lo que pensaba en principio. Pero nada, todo bien.
¿Cuáles fueron los motivos para meterse en política, primero como concejal y después para presentarse como alcalde?
Pensaba que el pueblo necesitaba un cambio. Sin embargo, ha sido más complicado de lo que yo pensaba en un principio. La economía no es ilimitada y ese es el problema.
¿Qué proyectos han abordado en este año y medio?¿Cuáles son las medidas que han tomado intentar revitalizar el municipio?
Nos hemos encontrado con una situación un poco caótica. El dinero se dedicaba a otras cosas que no eran del todo "necesarias". Ahora estamos con un problema con el agua potable. La planta potabilizadora tiene 30 años y necesitamos hacer una inversión fuerte en ese tema, porque es fundamental. Si no hay agua de calidad, más vale que nos vayamos a otro sitio. La renovación de la potabilizadora sería el proyecto número uno.
¿Y algún otro proyecto que tengan en mente para el futuro?
En mente tenemos muchísimas cosas, pero no todas son de consecución rápida. Otra de nuestras ideas era hacer aquí una residencia para mayores. Pero para eso hace falta mucho dinero, evidentemente. La población de Santa María del Tiétar está muy envejecida, ese es el problema. De ahí la necesidad de construir una residencia de mayores. Nuestras prioridades en la campaña electoral fueron, en primer lugar, el tema del agua para beber y en segundo lugar, la residencia para mayores. No sé si esto terminará en un centro de día o algo similar como primer paso, pero esa es la intención. Estamos intentando buscar financiación, evidentemente, por parte de la Junta y de la Diputación Provincial, pero parece ser que tienen los bolsillos un poco dados la vuelta, como los nuestros.
¿Cuántos habitantes hay censados en Santa María del Tiétar?
Ahora censados somos unos 530. No es demasiada la población, pero en verano se da la circunstancia de que, en vez de ser 500, somos 5.000. Multiplicamos por diez nuestra población. Nuestra colonia es muy grande, porque tenemos un montón de chalets dentro del término municipal, y claro, todos esos chalets necesitan infraestructura. Una infraestructura que para 500 habitantes sí tenemos, pero para 5.000 andamos un poco escasos. Ahora hay muchas personas que están viniendo de Madrid a teletrabajar desde que nos instalaron la fibra óptica. Esto ha provocado que, todos aquellos que pueden teletrabajar, se han venido aquí a trabajar desde la pandemia y aquí siguen. Este es el crecimiento que hemos tenido en unas 400 personas y se ha notado mucho en el pueblo en todos los servicios, incluidos los negocios. Aunque en Santa María del Tiétar tenemos un problema y es que realmente tenemos pocos. La inversión vale para el verano, pero el resto del año… Por ejemplo, tenemos cuatro bares, y ahí están intentando subsistir como pueden.
¿Cuál es el sector principal del que se nutre económicamente el municipio?
Nuestra población se basa en su mayoría en jubilados, el 90%. Y el resto son personas que trabajan por su cuenta fuera de aquí. Pero no existe un patrón fijo. Nuestra mayor fuente económica se produce los fines de semana con la gente que viene de Madrid.
¿Entre sus propuestas se encuentra alguna para intentar atraer más gente joven o para fijar más población?
El problema es la gente joven que sale de aquí y se tiene que ir a trabajar a Madrid, porque no hay un polígono industrial ni nada parecido. Municipios más grandes como Sotillo de la Adrada o El Tiemblo sí atraen a la juventud, que es muy contada, por otra parte. Pero, normalmente, nuestros jóvenes se suelen marchar a Madrid. Quizás la única forma de atraerla sería a través del teletrabajo, pero no todas las empresas pueden hacerlo. Nuestros estudiantes hacen aquí la Primaria, pero a partir de Secundaria se tienen que ir a otros pueblos, con lo cual es otro problema. Los principales institutos de la zona están en Sotillo y en La Adrada, dependiendo de lo que quieran estudiar. Y en tema universitario, lo más cercano son Madrid, Ávila y Salamanca. De hecho, lo más próximo es Ávila, pero su baraja es insuficiente para nuestros alumnos. De ahí que sea Madrid la que tiene más filón a la hora de irse a estudiar. Con lo cual, tenemos un inconveniente para estos chicos, y es que hace falta una inversión de dinero en ellos.
¿Cómo está el tema de las conexiones terrestres en Santa María del Tiétar?
Esa es otra. Este mes de junio la compañía de autobuses decidió que no metía el autobús en el pueblo. A cambio, los dejaría en la Avenida Valle del Tiétar, que es donde están los bares. Unilateralmente dijeron que dejaban de pasar por aquí. Esto supone que la gente tiene que bajar a la carretera para coger el autobús, ya sea en un sentido o en otro. No han hecho una sola marquesina, ni hay un solo banco para sentarse y ahora viene el invierno. Hay un autobús a las 6 de la mañana para la gente que va al médico. A mí eso me parece inhumano. El autobús para Madrid pasa regularmente, pero el de Ávila hay que llamarlo, es a demanda. Y claro, durante los fines de semana, ni hablar de que haya autobús. La España vaciada la están consiguiendo debido a las malas conexiones, ese es el problema.
¿Y el asunto de la sanidad cómo se encuentra?
El tema de la sanidad y el tema de la educación son dos polos importantes y creo que las Administraciones no están haciendo nada por ellos. Porque aquí lo único que podemos hacer es ordenar el colegio y poco más. El resto se nos escapa de nuestra mano. Aquí tenemos un pequeño centro de salud para cosas básicas con un médico, una enfermera y un administrativo que pone el Ayuntamiento. Pero, para el resto de cosas, tiene que ser fuera. Para hacerte una analítica o para una radiografía tienes que ir a Sotillo, que está a tres kilómetros. Sin embargo, si es en fin de semana, ni hablar. Si un chaval está jugando el viernes al fútbol y se hace daño, hasta el lunes no le atienden. Eso no tiene lógica. Ahora hay un convenio con la Comunidad de Madrid para poder utilizar el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda. Pero, si sufres un ictus, te mandan a Salamanca, que son mínimo dos horas. Ahí no llegas, y menos si te derivan a Valladolid. Las coas urgentes no están funcionando, bajo mi punto de vista. O sea, las cosas urgentes no están funcionando, bajo mi punto de vista.
Pero también hay un proyecto para construir un hospital aquí, en el Valle del Tiétar...
Es un presunto proyecto. Es un hospital que se pretende hacer en Sotillo de la Adrada, pero tengo la sensación de que va a pasar lo mismo que con los bomberos. El parque de bomberos se tendría que haber inaugurado en primavera y mira ahora dónde estamos. Pero, en el caso de que se llevara a cabo este proyecto, sería estupendo, porque cualquiera podría llevar a un enfermo hasta el hospital, que estaría a tres kilómetros. Eso en el caso de que se hiciera ahí, que no lo sé.
Retomando el asunto de los jóvenes, ¿cuántos alumnos hay matriculados en el municipio?
Aquí ya he comentado que no tenemos instituto, ni lo va a haber. Pero sí que tenemos un colegio de Educación Primaria. Este año están matriculados unos 40 alumnos de aquí y de otros pueblos cercanos. Son lo que nos salvan, porque si no, quizás también tendríamos que cerrar el colegio. Bueno, por ellos, y también por la colonia marroquí que tenemos, que aporta a la mayoría de niños en edad escolar.
Esta colonia marroquí ayudaría a ese aumento de población que ha experimentado recientemente Santa María del Tiétar, ¿no?
En cierta manera, sí. Hace dos o tres años que vinieron, después de la pandemia, aunque algunos ya estaban aquí antes. A algunos los contratamos en el Ayuntamiento para trabajos municipales. Dan vida al pueblo, porque son gente joven con niños pequeños. Hay un caso de una familia que están los abuelos, los hijos y ahora ya los nietos. Las tres generaciones. Es una familia que vino al principio, se asentó aquí y fueron muy bien admitidos. Esto es lo que hace falta aquí y en todos los pueblos.
¿Cómo vislumbra el futuro de Santa María del Tiétar?
Veo un futuro que tenemos que tirar para adelante con él, eso está claro. Pero dependemos de las administraciones. Necesitamos que hagan algo para dejar de vaciar los municipios pequeños.