Los abulenses pagan menos por circular que los salmantinos

E.Carretero
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Un estudio de la Automovilistas Europeos Asociados evidencia las diferencias que existen entre ayuntamientos en relación a la cuantía del Impuesto de Tracción Mecánica

Los abulenses pagan menos por circular que los salmantinos - Foto: Isabel García

Tener coche no cuesta en todos los sitios lo mismo. Así lo afirma Automovistas Europeos Asociados (AEA), que revela que existen importantes diferencias por provincias en relación a las cuantías que los conductores pagan a sus ayuntamientos por el Impuesto de  Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Así, esta asociación pone como ejemplo el caso de los automovilistas donostiarras, que pagan un 49 por ciento más por el impuesto municipal de su automóvil los de Madrid, o un 158 por ciento más que uno cuyo vehículo esté domiciliado en Tenerife. ¿Y qué pasa con Ávila? Pues según el informe elaborado por esta asociación independiente de automovilistas, los abulenses no son de los que más pagan por sus vehículos ni de los que menos, situándose en la zona media de una tabla que lideran, por arriba, los ayuntamientos de Bilbao y Vitoria, donde los propietarios de un coche medio de 11 caballos pagan 71,45 euros en concepto de Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica. Por contra, donde resulta más barato tener coche, o al menos donde menos han de pagar los propietarios de los mismos a los ayuntamientos, es en  Melilla, que es la ciudad con menor fiscalidad y donde los propietarios de un vehículo de 11 caballos pagan solo 17,04 euros por este concepto. En Ávila, el propietario de un vehículo de estas características paga 57,93 euros. 

Es más, dentro de la comunidad, Ávila es la tercera donde menos pagan los conductores a sus ayuntamientos por este impuesto después de Zamora y Palencia, donde tener un vehículo de esa potencia les cuesta de media a los contribuyentes 49,08 y 51,08 euros, respectivamente.  Donde más pagan los vecinos por tener un coche es en Salamanca, donde la cuantía de este impuesto se eleva hasta los 67,76 euros.  

Automovilistas Europeos Asociados también habla de paraísos fiscales, lugares donde los propietarios de vehículos pagan cuantías que distan mucho (a la baja) de las fijadas en otros ayuntamientos para este impuesto. En concreto, la asociación habla de 27 paraísos fiscales en nuestro país en los que las diferencias pueden alcanzar un 900 por ciento. 

Este impuesto, creado en España hace treinta y cuatro años en sustitución del impuesto de circulación de vehículos, conocido también como 'el numerito', genera unos ingresos anuales en torno a los 3.900 millones de euros a las haciendas locales. El impuesto, recuerdan desde esta asociación que defiende los intereses de los automovilistas, se paga en función de la potencia fiscal del vehículo, en el caso de turismos; en función de la cilindrada, en el caso de las motos; y el peso y número de asientos, en el caso de los camiones y autobuses, respectivamente, de acuerdo con una tarifa mínima establecida para todo el territorio nacional, a excepción de los territorios históricos del País Vasco y Navarra. 

Sin embargo, señalan desde AEA, la ley permite a los ayuntamientos incrementar discrecionalmente dichas cuotas, pudiendo llegar a cobrar hasta el doble de la tarifa mínima. También permite la ley aplicar bonificaciones de hasta el 75 por ciento en función del carburante y las características de los motores, e incluso exonerar del pago del impuesto en el caso de los vehículos históricos y de más de 25 años, gracias a la modificación que AEA consiguió introducir en 1999 en la Ley de Haciendas Locales. Desde entonces, señalan desde esta asociación, «cientos de miles de automovilistas se han ahorrado el pago de este impuesto a cambio de conservar un patrimonio que forma parte de una determinada época de producción automovilística».

motocicletas. El informe de AEA revela que en lo que respecta a las motocicletas las diferencias también son «notables». Así, una motocicleta de 600 centímetros cúbicos paga en Melilla 15,15 euros, que también es la ciudad con la fiscalidad más reducida del país, mientras que  en San Sebastián los propietarios de este tipo de vehículos pagan por este  mismo concepto  81,70 euros, lo que implica un 439 por ciento más. En este caso Ávila es una de las capitales de provincia más caras para tener un vehículo de dos ruedas. No en vano, los propietarios de motocicletas de 600 centímetros cúbicos pagan por este impuesto en la capital abulense 60,58 euros. Es más, los abulenses son, junto con los moteros de Valladolid, donde el impuesto tiene la misma cuantía, los que más pagan por tener una motocicleta de estas características.