Un Real Ávila de mucho mérito y poco premio

Alberto Sánchez
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Los encarnados someten al UP Langreo en un partido contundente y bien trabajado en el que sólo faltó el gol que acarició Adri Carrión en la mejor ocasión. Los cambios de Miguel de la Fuente tras el descanso, claves. El Langreo acabó pidiendo la hora

Adri Carrión, en el momento en el que regatea a Adrián - Foto: Isabel García

Real Ávila.

Álvaro; Toper, Doumbia (Sisse, 45'), César Llopis, Carlos Pascual, Alpha; Vitolo (Pedro Luz, 58'), Tena (Álex Moreno, 71'); Ayoub (Jorge Campos, 45'), Adri Carrión (Alberto Martín, 45'), Mario Rivas.

UP Langreo.

Adrián; Ordóñez (Cueto, 88'), Fernando, Hevia, Menéndez; López (Samuel, 60'), Guerra, Pablo Pérez (Omar, 88'); Álvarez, Vanderson (Ares, 88'), Breñe (Alain, 82')..

Árbitro.

Oliveira Dios.

Mostró cartulina amarilla al local César Llopis.

Goles.

Sin goles.

Incidencias.

Partido correspondiente a la segunda jornada de la Segunda RFEF- Grupo 1 disputado en el Adolfo Suárez ante más de 900 espectadores.

 

El Real Ávila lo hizo todo bien para ganar al UP Langreo.Sólo tuvo un  'pero', el gol, el eje sobre lo que pivota todo en un fútbol casi siempre demasiado resultadista pero que debe aprender a valorar como se merece tardes como la que brindó el equipo encarnado a su afición en su estreno en el Adolfo Suárez de esta etapa en Segunda RFEF.Porque ante un UPLangreo que llegaba de golear al Torrelavega supo poner velocidad de crucero con el paso de los minutos para terminar por arrinconar a los de Pablo Acebal, que acabaron pidiendo la hora y una botella de oxígeno ante el ritmo incansable de los encarnados.Bien es cierto que Álvaro hizo su parada del día, pero fueron las mejores –especialmente la que erró Adri Carrión y que terminó con el remate de Mario Rivas al palo– y las más numerosas las de un Real Ávila que encandiló a todos en la primera puesta en escena.    

Comenzó la tarde con las emociones a flor de piel y el Adolfo Suárez puesto en pie para despedir a su 'eterno' capitán, Andrés Llorián, que momentos antes del partido recibía el reconocimiento de la afición de un Real Ávila cuya elástica ha vestido 363 partidos. Todos hubieran deseado verle sumar el 364 en Segunda RFEF, pero no fue posible. La seguirá desde la grada, que aguardaba ansiosa por ver a los suyos en Segunda RFEF.

Primer minuto de partido, primer córner a favor del UPLangreo y primer remate entre los tres palos. Sencillo, manso, pero un primer aviso en el primer minuto de unLangreo que comenzó aguerrido en la presión y llevando el peso del partido ante un Real Ávila que se 'aculó' en exceso entre sus tres centrales en una propuesta inicial que sorprendió a todos. Ni Vitolo ni Tena olían la pelota. Trabajaba bien el Langreo para ello. Se veía obligado Mario Rivas a bajar para ayudar a los suyos y fue de Adri Carrión –minuto 10– el primer disparo. La acción, aunque bajo control, generó dudas entre los de Pablo Acebal, que pasaron de dominar a dominados. Los partidos son momentos y el momento parecía ahora sonreír a los de Miguel de la Fuente. Se atrevió Toper, que empezó mirando más hacia atrás que hacia adelante. En la primera que se atrevió acabó con un disparo a puerta. La embolsó Adrián sin problemas.

No tenían prisa ninguno de los equipos. No querían cometer errores, como el que cometió el UPLangreo. Una mala salida de balón por el centro se convertía en una asistencia perfecta hacia Adrián Carrión, que se lanzó –minuto 20– sobre la portería de Adrián. Carrera larga, demasiado tiempo para pensar cuando lo mejor es habitualmente hacer lo más sencillo.   Le salió el amago ante Adrián, que compareció a la disputa ya vencido, pero se entretuvo en el disparo. Llegó a tiempo David Fernández para taponar el disparo.El balón quedó suelto. Lo remató Mario Rivas, que llegaba desde atrás para rebañar la jugada, pero el disparo lo rechazó el palo. Se llevó las manos a la cabeza la grada encarnada, como Adri Carrión, que lo vio muy cerca.

La ocasión le hizo ganar confianza al Real Ávila ante un UPLangreo al que el impulso inicial apenas le había durado los primeros cinco minutos. César Llopis y Carlos Pascual se manejaban con seguridad ante los balones colgados al área, excesivos  cuando tienes en Álvarez al más avezado.Cada vez que la cogía el '6' pasaban cosas. YÁlvarez tuvo el gol del Langreo en sus botas. Clarísimo. La jugada de Breñe por banda fue una maravilla. Control orientado del '9' pegado a la cal para librarse del defensor y centrar con precisión de cirujano al área. La buscó Pablo Pérez en el segundo palo y su dejada hacia el primero la remató Álvarez. El '6' entraba solo, sin oposición, para reventarla. Era gol, pero apareció la mano de Álvaro de Pablo, que a una mano la despejaba para darle una vida más al Real Ávila. Una vez más desde su llegada al Adolfo Suárez. Que no se vaya nunca.

Tras el descanso rediseñó Miguel de la Fuente al equipo. Le dio 'naturalidad'.  Se quedaron en el vestuario Ayoub, Doumbia y Adri Carrión y saltaron al campo Sissé, Alberto Martín y Jorge Campos para hacer de los suyos un equipo más reconocible, aunque de inicio el susto volvió a protagonizarlo el UPLangreo cuando un reverso de Breñe en el punto de penalti inquietó a todos en su intento de remate a portería.

Los cambios le dieron más balón a los encarnados ante un UP Langreo que intentó buscar la profundidad acumulando jugadores en ataque y sorteando el paso por el centro del campo. Allí donde tuvo que irse Vitolo, tocado en el tobillo, dejando su puesto a Pedro Luz, que apenas se había abrochado las botas –minuto 59– dibujó junto a Sissé la jugada en una baldosa en el vértice del área para que el '8' rematara junto al palo y Adrián tuviera que sacar el balón con  la puntera. En el córner, buen remate de Tena que se marchaba alto. Asustaba el Real Ávila, que crecía desde el juego eléctrico de Pedro Luz. Los cambios habían animado a los locales.Tenían el balón y llegaban. Se encontraban los encarnados, que movían la pelota con rapidez para abrir huecos entre los asturianos, replegados en su área, en los dominios de Adrián, último baluarte y que sacaba los puños –minuto 68– en una falta lejana que rompió Mario Rivas para inquietar al cancerbero visitante. Sufría el Langreo, encomendado a su portero, que blocaba un cabezazo claro de Jorge Campos, que remataba con claridad un centro de Alberto Martín tras robo de Mario Rivas. La ocasión fue clara.  Otra más para los encarnados, que acumulaban motivos y razones para haber hecho el primero de la tarde, el que trataba de buscar el Langreo a la contra, aunque sin apenas fuerza.  

Se entraba en los últimos 15 minutos de partidos con el Real Ávila 'desbocado' y el público entregado a los suyos. Quitaba Pablo Acebal a Breñe y metía a Alaín, un central por un delantero. Declaración de intenciones. De haber podido firmar el empate, no hubiera dudado en estampar la firma sobre la línea de puntos. Porque aunque el partido estaba abierto y el marcador también, el Langreo estaba muerto sobre el césped ante un Real Ávila con un ritmo muy superior y ganas infinitas. Qué cerca –minuto 88– se quedó Sisse cuando el balón llegó al área pequeña, la protegió de espaldas Jorge Campos y apareció Sissé para romperla. Se la encontró Adrián en línea de gol. El descuento regaló al Real Ávila 6 minutos para intentarlo y castigó con 6 al Langreo de sufrimiento. Buscaban aire en cada falta, en cada saque de puerta ante un Real Ávila que encerró a su rival en su área en un acoso constante. La tuvo Alberto Martín, se empeñó Pedro Luz, siguió corriendo Mario Rivas y se animó Carlos Pascual. Ni con esas. El empate no se movió el marcador.