La futura residencia de la tercera edad de Ávila, cuyas obras todavía no están en marcha, tendrá una inversión final de 27 millones de euros. Según la información remitida por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, este será el coste de esta obra de construcción de residencia y centro de día en Ávila, lo que supone un fuerte incremento respecto a la cifra que se había anunciado en un principio, 16 millones de euros financiados con fondos europeos Next Generation.
Aunque no se dan más detalles del aumento del coste, sí que se indica que se han presupuestado 2,2 millones para este 2024. Habrá que ver ahora cómo es el gasto de este dinero teniendo en cuenta que todavía está pendiente la licitación de las obras. La última información que se conoció públicamente, hace más de un año, es que por fin se había logrado adjudicar la redacción del proyecto para estas obras tras superar dos años de continuos recursos por parte de dos empresas para hacerse con el proyecto. De ese modo se adjudicó el proyecto y dirección de la obra con un presupuesto de casi 700.000 euros y un plazo de ejecución de 29 meses donde se incluía el control de la obra. Desde la Junta de Castilla yLeón son conscientes de que la tramitación de esta actuación ha sufrido varias vicisitudes, como los recursos impuestos ante el Tarcyl (Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León) por el proyecto de obra, que han retrasado la buena marcha de la misma.
Y los plazos son importantes porque al contar con fondos europeos, teóricamente la obra tendría que estar terminada en 2026 para cumplir con lo establecido. En principio, con los plazos actuales con la adjudicación del proyecto, 29 meses desde mayo de 2023 cuando se adjudicó, se estaría dentro del plazo marcado, con la finalización prevista para finales de 2025.
En esta tramitación, según la información proporcionada por Familia, actualmente el proyecto de la obra está en supervisión, lo que hace pensar que, si no hay nuevos problemas, no tendría que tardar mucho tiempo en dar el siguiente paso, la licitación de las obras, que luego se tienen que adjudicar y así dar paso a la entrada de las máquinas en la parcela.
La licitación de las obras será un paso definitivo, y muy esperado, para que el proyecto de la nueva residencia pueda tener algo más tangible después de que se anunciara por primera vez en marzo de 2021 por parte de la consejera de Familia, Isabel Blanco. En aquel momento ya dijo que la intención era que la futura residencia complementara a la que actualmente existe en la zona sur, en la calle Rufino Martín, integrándose en el nuevo modelo de gestión, más eficaz frente a situaciones como el de la pandemia, con una estructura basada en unidades de convivencia y 'burbujas' de residentes (entre 12 y 16) y su correspondiente equipo profesional de atención. Con esa intención se licitó la redacción del proyecto en abril de 2021 pero tuvieron que pasar dos años para lograr la adjudicación.
Con la idea de una residencia basada en la convivencia y estar como en casa, se estableció el proyecto base para una residencia que estará dividida en dos partes, una de uso residencial con módulos de convivencia (simulando que los residentes están en sus propios hogares), pero también con 16 plazas para centro de día, lo que supuse aunar dos servicios. Se va a construir en una parcela de casi 13.000 metros cuadrados situada en la calle Madrigal de las Altas Torres y que espera el inicio de las obras.
El nuevo centro dispondrá de un máximo de 192 plazas para personas dependientes, además de un centro de día. El centro residencial se diseña, por tanto, en esas unidades de convivencia, es decir, espacios de reducido tamaño, con una capacidad máxima para 16 residentes en cada uno de ellas, con la intención de tener los mismos profesionales de referencia para centrarse en el cuidado en la persona. Esa idea de tener los mismos profesionales de referencia se hizo especialmente importante durante la pandemia.