El Hornillo y El Arenal se unen para impulsar la ruta de cerezos en flor

E. Cantalapiedra
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La cita será este fin de semana, con dos recorridos, uno el sábado por el término municipal de El Hornillo, y otro el domingo, que discurrirá por el término de El Arenal, ambos gratuitos

La floración de los cerezos en el Valle del Tiétar durante los meses de marzo y abril constituye una maravillosa explosión cromática, en la que se funden la blancura de las cumbres nevadas de la Sierra de Gredos, los verdes de la vegetación de sus laderas y el blanco, repentino y exuberante, de los cerezos en flor. Son más de 50.000 los cerezos repartidos por municipios como Guisando, El Hornillo y El Arenal que suponen un importante atractivo turístico que se viene explotando desde hace cinco año en la zona. Este año, se unen los Ayuntamientos de El Hornillo y El Arenal con las asociaciones culturales de ambas localidades para impulsar la sexta edición de la Ruta Cerezos en Flor, que se celebrará este próximo fin de semana.

El sábado, 16 de abril, será el término municipal de El Hornillo el que acoja este recorrido por la naturaleza, con convocatoria a las 9,30 horas en la Plaza Mayor del pueblo para salir a las 10 horas, mientras que el domingo la ruta será por El Arenal, con quedada a las 9,30 horas en el frontón y salida también a las 10 horas.

Se trata de rutas gratuitas de observación de la naturaleza de entre 6 y 7 kilómetros de recorrido, con una dificultad media debido a la orografía del terreno, ya que se trata de la vertiente sur de Gredos, apuntan desde la organización, al tiempo que indican que será un paseo tranquilo entre cerezos en flor, pinares, castaños y otros frutales florecidos, con las cumbres nevadas del pico de La Mira y Los Galayos, para disfrutar del paisaje y hacer buenas fotografías.  

Y es que el objetivo de esta iniciativa es difundir las experiencias paisajísticas de esta comarca del sur de la provincia y promover el turismo de naturaleza en la zona.

Por ello, los ayuntamientos y asociaciones que impulsan estas dos rutas invitan a pasar el fin de semana en estos municipios, separados por sólo tres kilómetros de distancia, para disfrutar de su microclima, su marco natural incomparable, su gastronomía y sus alojamientos rurales con encanto.