Los procuradores del PP de Ávila en las Cortes de Castilla y León defendieron el proyecto de presupuestos de la Junta de Castilla y León del Gobierno autonómico del que destacaron que baja los impuestos, sube las inversiones, garantiza los servicios públicos de máxima calidad y apuesta por el medio rural.
A este respecto, Miguel Ángel García Nieto, habló de un presupuesto «positivo» porque aumenta las inversiones y es el más alto desde 2011, haciendo que más allá de los casi 78 millones de inversiones que tendrá Ávila, el gasto total de la Junta para esta provincia «supere los 600 millones de euros».
Más allá de valorar algunos proyectos como el dinero que se destinará al polígono de Vicolozano, prevención de incendios, depuración, infraestructuras sanitarias, educativas o agrarias o proyectos concretos como la residencia de mayores o la construcción de viviendas públicas, el procurador habló de la «apuesta por el empleo y atracción de empresas» como se ha visto en el Plan Territorial de Fomento con el que se han financiado «557 solicitudes de inversión empresarial con una aportación de más de 69 millones de euros». A ello añadió el compromiso que ya se ejecutó con radioterapia o el dinero que está llegando para reparar lo quemado en el incendio de Navalacruz. Esto significa, señaló que desde 2019, que con Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla yLeón, Ávila recibió (incluyendo lo que llegará en 2025) 390 millones en inversiones. Y «esto es dar trigo, lo demás será predicar».
En la comparecencia, David Beltrán habló de unos «buenos presupuestos» y también «realistas», destacando lo destinado a la Consejería de Sanidad o el incremento a Agricultura y Ganadería que «muestran nuestro compromiso con el mundo rural». Recordó además que Ávila fue «líder y pionera» con radioterapia y el plan de fomento «y ahora toca a otras provincias» y destacó especialmente la bajada de impuestos y lo que esto supone para aumentar la inversión.
Fue la procuradora María de los Ángeles Prieto la que dio los detalles de la bajada de impuestos como un «claro compromiso con la gente» y para «impulsar nuestra economía» y lo puso en contrapunto al Gobierno de España. «Mientras el Gobierno Central sube los impuestos, los beneficios fiscales actuales en Castilla yleón alcanzan los 121 millones de euros» y benefician a 1,3 millones de castellano y leoneses. «Castilla y León cuenta con la deducción fiscal máxima de media entre todas las comunidades autónomas», señaló, y el nuevo presupuesto para 2025 «incluye 709 millones de euros en beneficios fiscales para familias jóvenes, autónomos y pymes», además de mejora en tipos y tramos en el IRPF, entre mejoras en otros impuestos. Con todo ello, aseguró, «buscamos mantener la calidad de los servicios públicos mientras aliviamos la carga fiscal», dejando «más dinero en el bolsillo» de los castellano y leoneses y los abulenses. Como ejemplo, comentó que la deducción del IRPF hace que 32.289 abulenses dejen de pagar más de 38 millones y con la última rebaja del tipo mínimo del IRPF respecto al estatal 5 millones se quedan en los bolsillos de los abulenses.
críticas a los partidos. Ante el proceso de aprobar el presupuesto, el procurador Miguel Ángel García Nieto se mostró muy crítico ante el papel que están teniendo el resto de partidos. Sobre el PSOE recordó que llevan «dos años sin presupuesto», lo que «genera un claro perjuicio a la provincia de Ávila» y además sucede cuando «el PSOE de Castilla y León y de Ávila está paralizados y sin ideas». «El PSOE es devastador para la provincia de Ávila», insistió.
Igual de crítico fue con Por Ávila donde aseguró que es un partido donde «el presidente es el monaguillo del vicepresidente», el «lacayo del líder supremo», señaló el referencia a José Ramón Budiño y Jesús Manuel Sánchez Cabrera. No entendió que digan que los presupuestos son «una vergüenza para los abulenses» cuando «lo que es una vergüenza es lo que hace Por Ávila en el Ayuntamiento de la ciudad», en especial con la subida del IBI, que ya les sirvió para recaudar 92,5 millones de euros mientras «dejan tirados» al tercer sector, el tejido social, las familias o los estudiantes, mientras llega el «sablazo» de una nueva subida.
Respecto a Vox, señaló que «no tienen voluntad propia» y van «teledirigidos».