El director general del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) de Castilla y León, Augusto Cobos Pérez, presentó este viernes en la Cámara de Comercio de Ávila las líneas de ayuda de apoyo empresarial del organismo en tres vertientes, la inversión, la innovación y la internacionalización, una jornada que se enmarcó en la colaboración del Consejo General de Cámaras de Castilla y León y el ICE en materia de emprendimiento, innovación y, precisamente, la difusión de los recursos.

En presencia del presidente de la Cámara de Ávila, Alberto Pascual, y del director territorial del ICE en Ávila, Eduardo Cabezas, Augusto Cobos explicó que el año pasado se concedieron 24 ayudas a empresas de Ávila, 10 en el ámbito de la inversión (creación de empresas y apoyo a pymes), 10 en el de la internacionalización y 4 en la innovación, con un peso importante del sector agroalimentario. Aquí animó a las empresas abulenses a «perder el miedo» y optar a las subvenciones de innovación porque «no son solo ayudas para grandes proyectos de I+D» o «trabajos tecnológicos», sino que engloban cualquier proceso de acreditación de sostenibilidad o de un sello de calidad», esto, es «cualquier mejora en los procesos productivos se define como innovación», remarcó.

Las ayudas concedidas en Ávila alcanzaron los 1,5 millones de euros que se tradujeron en más de 4,5 millones de inversión, de ahí que destacara «la importancia de unas ayudas que por cada euro invertido se transforma en tres euros que llegan al territorio». 

Además de contar las líneas de ayuda para grandes empresas, pymes y autónomos, el director del ICE trasladó que también quería escuchar a la Cámara de Comercio y a los representantes de las empresas que acudieron a la jornada, una treintena de ellos de forma presencial. En este marco, anunció que están trabajando en «simplificar los procesos» para tratar de que las subvenciones puedan llegar a «más empresas». A su juicio la cifra de los 24 expedientes del año pasado tiene «margen de mejora» y, aunque reconoció que «normalmente se agotan los fondos» –46 millones en toda la región–, si hubiera más empresas interesadas o se reduciría la cuantía de cada ayuda o se intentaría ampliar la partida. 

Augusto Cobos destacó que las empresas de Ávila «se definen por su calidad y sus sostenibilidad» y algunas «tienen que dar un paso más en la internacionalización». Alberto Pascual añadió que «uno de los frentes abiertos es la evolución de los procesos productivos».