La poeta palentina Amalia Iglesias Sáez ha resultado elegida nueva juglar de Fontiveros, según el acuerdo alcanzado por una representación de los miembros de la Academia de Juglares, Solar de la Poesía de Fontiveros, en la reunión que mantuvieron hace unos días en la localidad natal de San Juan de la Cuz.
El acuerdo se adoptó en una reunión mantenida el pasado sábado y en la misma estuvieron presentes su Presidente, Jose María Muñoz Quiros, y los integrantes de la misma Carlos Aganzo, Margarita Arroyo, Javier Lostalé y los 2 últimos juglares: Alfredo Pérez Alencart y José Pulido. Tambien se encontraba presente el alcalde de Fontiveros David Sánchez. Tras una deliberación, que fue rápida, y por unanimidad, han elegido, a la que será su compañera y representante de la Academia, a lo largo del próximo año, Almalia Iglesias Saez (1962), Palentina, amante de la obra de San Juan de la Cruz, y a la que se la hará entrega de este galardón, por parte del Ayuntamiento y el pueblo de Fontiveros, el próximo jueves 14 de diciembre, en Honor a San Juan de la Cruz.
De esta manera la Academia de Juglares, Solar de la Poesía, recibe y acoge a otro nuevo integrante, que pasará a formar parte del gran elenco de poetas nacionales e internacionales, que es esta Academia de Poesí de Fontiveros.
Amalia Iglesias Serna es palentina nació en la localidad de Menaza, pedanía de Aguilar de Campoo, al norte de la provincia, donde a los 10 años ya ganó un concurso de poesía en la escuela de Menaza. En los años sesenta se mudó con su familia a Bilbao, donde se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto, y donde se inició en la poesía. Sus comienzos bilbaínos dentro del grupo Poetas para el Pueblo, editores de la revista Zurgai, le llevaron a la publicación de su primer poema. Vivió unos años en Madrid y después en Salamanca. Es una gran conocedora de la obra de María Zambrano.
Su primer libro, Un lugar para el fuego, recibió el Premio Adonais en 1984. Su segunda obra, Memorial de Amauta (1988), está impregnada de tintes surrealistas. Escribe un tercer poemario, Dados y dudas (1996) y en 2003 publica Antes de nada, después de todo, que agrupa toda su obra poética anterior. En este mismo año, publica Intravenus, conjuntamente con Dolores Velasco. Y en 2005 Lázaro se sacude las ortigas, quizás el más complejo de sus libros.
Es también editora del libro de María Zambrano: Algunos lugares de la pintura (Espasa Calpe). Codirigió, junto a César Antonio Molina, la revista de poesía La alegría de los naufragios (Huerga & Fierro), y coordinó la página de poesía Contemporáneos, del suplemento cultural de ABC, así como la Revista de Libros, de la Fundación Caja Madrid. Con anterioridad trabajó como coordinadora del suplemento Culturas de Diario 16. En los últimos años ha colaborado como crítica literaria en diversos medios de comunicación: El Correo Español, El Pueblo Vasco, ABC, COPE, Artículo 20, etc y ha publicado sus poemas en revistas como Sibila, Sileno, Zurgai...