Romería alcantarina como preludio a la fiesta grande

M.R
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Los romeros que, a pie o a caballo, el sábado partieron de Oropesa llegaron este domingo al santuario de San Pedro de Alcántara, homenajeando así el último viaje realizado por el patrón

Romería alcantarina como preludio a la fiesta grande - Foto: Fernando Chinarro Fuentes

A la espera de que este sábado, 19 de octubre, llegue el gran día en el que Arenas de San Pedro festeje a su patrón, San Pedro de Alcántara, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, este domingo por la tarde concluyó en el santuario la romería con la que se rememora  el trayecto que siglos atrás realizó San Pedro de Alcántara en compañía de sus protectores, los Condes de Oropesa, en su último viaje al monasterio arenense desde tierras de Oropesa. Precisamente, este año se cumplía la edición número 25 de la romería, que partió el sábado del castillo situado en el citado municipio toledano y concluyó en la localidad de Parrillas. El trayecto, realizado tanto a pie como a caballo por un buen número de romeros arenenses a los que la lluvia no impidió cumplir con la tradición, prosiguió ayer domingo.

jornada dominical. De buena mañana, el grupo partió de Parrillas con destino a Ramacastañas, primera de las paradas previstas, donde los romeros -que lucían pañuelo azul- se reagruparon. Una vez llegaron a la estatua dedicada a San Pedro de Alcántara, realizada en su momento por el escultor Manuel Aznar, el grupo, más numeroso aún y acompañado por la música de la gaitilla y el tamboril, se dirigieron al santuario, donde fueron recibidos y bendecidos por los frailes franciscanos que habitan en el monasterio situado en el complejo alcantarino. A continuación, los asistentes degustaron dulces típicos y sangría mientras sonaba la música tradicional en el Campillo.  Entre los peregrinos que realizaron la romería estaba el alcalde de Arenas de San Pedro, Juan Carlos Sánchez Mesón, y el primer teniente alcalde del Ayuntamiento, Germán Mateos, entre otros miembros de la Corporación arenense.

Además del sentido religioso y devoción a San Pedro de Alcántara que cada uno puede a nivel personal darle a su participación en la romería, lo cierto es que a pesar de la inestabilidad meteorológica que reinó en ambas jornadas -especialmente el sábado- los asistentes pudieron disfrutar de la innegable belleza de los parajes naturales por los que transcurrió, todos ellos hicieron ejercicio y compartieron dos días con convecinos y amigos de Arenas de San Pedro de manera tranquila y sosegada. La intensidad llegará a partir del jueves, cuando el programa de fiestas ofrezca un sinfín de actividades para el ocio y el disfrute de arenenses y visitantes.