Abrumado por las muestras de afecto y cariño tras el 125 cumpleaños de Diario de Ávila, estoy obligado a comenzar dando las gracias a toda la sociedad abulense, representada de una u otra manera en la gala que celebramos el pasado jueves en el Lienzo Norte donde, por cierto, hay que repetirlo, siempre todo son facilidades.
Los abulenses quisieron reconocer la simpatía y complicidad que mantiene con Diario de Ávila en este evento, que fue el anticipo de un aniversario que traerá algún otro momento emotivo en los próximos doce meses.
Autoridades civiles, militares, religiosas y académicas, partidos de diferente signo político, empresarios y sindicatos, alcaldes de la provincia, directivos empresariales, comerciantes, organizaciones de carácter social, deportivo, cultural o religioso, colaboradores, suscriptores, lectores y seguidores del periódico a través de los nuevos canales de comunicación quisieron acompañarnos, así como el resto de medios de comunicación y compañeros periodistas responsables de la comunicación institucional en la provincia de Ávila. A todos, muchas gracias, de forma especial a todos los hoy forman parte de esta gran familia, a los jubilados o a los que en algún momento fueron parte de Diario de Ávila, y a quienes nos dejaron, que mantuvieron contacto con esta cabecera hasta el final de su vida, como sucedió hace unos meses con nuestro querido Juan Ruiz-Ayúcar.
De todos hemos vuelto a sentir el apego a nuestro rotativo, que es el vuestro. Y por eso, seguiremos escribiendo la historia de Ávila con la profesionalidad que nos ha caracterizado durante este largo siglo de historia, con más ahínco si cabe, porque los convulsos tiempos actuales obligan a ello. Tenemos detectadas las herramientas que nos permitirán seguir siendo una cabecera de éxito, instructora de la conciencia crítica de nuestros lectores: proximidad y compromiso con el territorio.
Seguiremos contando los éxitos y fracasos de Ávila y de los nuestros, desde nuestras calles y desde nuestros pueblos, donde se amontonan historias apasionantes de las que seguiremos siendo altavoces.
Y siempre abanderando la defensa de lo abulense, sin más adscripción o polarización. Informaremos, opinaremos, analizaremos… pero también denunciaremos y criticaremos todo aquello que consideremos que sea un perjuicio para el desarrollo de Ávila, porque queremos para quienes vienen por detrás que puedan desarrollar aquí su vida profesional y personal, sin olvidar que quienes ya vivimos aquí queremos seguir disfrutando de un lugar amable para crecer y desarrollar nuestras vidas.
Nada tendría sentido si desde el periodismo local no estimulamos el avance de la sociedad a la que prestamos servicio, algo que seguiremos haciendo con el compromiso que los trabajadores del grupo Promecal en Ávila -Diario de Ávila, La 8 Ávila y Onda Cero Ávila- asumimos cada jornada, ejerciendo con responsabilidad un periodismo veraz y verificador, en el lado opuesto de la propaganda y la corriente de bulos que cabalgan sin filtros a lomos de la globalidad.
En resumen, que si mantenemos algo intacto es nuestro compromiso fundacional de defender los intereses de Ávila y sus gentes, algo que nos ha guiado durante 125 años, y así seguirá siendo.