Cada lunes, de cinco a seis de la tarde, el aula de música de la Escuela de Educación y Turismo de la Universidad de Salamanca en Ávila se convierte en un espacio de convivencia intergeneracional a través de la música. Allí ensayan los componentes de la Coral Universitaria Campus de Ávila de la USAL, que está dando ahora sus primeros pasos y que precisamente porque está naciendo necesita que se sumen a ella nuevas voces. «Cualquier persona de Ávila que tenga el gusanillo de cantar puede formar parte de la coral, no hace falta ser alumno o profesor de la Universidad de Salamanca, está abierta a todo el que quiera venir», explica su director, Bohdan Syoryid, profesor de Didáctica de la Expresión Musical, que anima a los abulenses a formar parte de esta iniciativa en ciernes. «No hace falta tener conocimientos musicales previos puesto que la mayoría de lo que ensayamos se trabaja a partir de la imitación», añade. De hecho, algunas de las personas que han decidido sumarse a la coral de la USAL en Ávila es el primer coro en el que están. En realidad, el único requisito es tener disponibilidad los lunes de cinco a seis para poder acudir al ensayo semanal. Los interesados solo tienen que enviar un correo electrónico a la dirección coralavila@usal.es
De momento quince personas se han interesado por integrarse en esta nueva coral, diez de ellas acudieron al último ensayo celebrado este lunes, pero el director admite que lo ideal es que haya «un mínimo de entre veinte y treinta personas para que podamos hacer una división polifónica» a partir de una mayor riqueza vocal. Por ello, insiste en animar a los abulenses a incorporarse a este proyecto musical del que subraya un aspecto: su carácter intergeneracional. Por un lado, lo forman alumnos de «la Universidad de la Experiencia», es decir, mayores de 55 años, por otro, «contamos con alumnos de Magisterio, principalmente de la mención en Música, y por otra parte están las personas que no tienen nada que ver con la USAL y se han unido, con lo cual podemos ver fácilmente tres generaciones cantando juntas», señala el profesor Bohdan Syroyid.
Él admite la dificultad de «arrancar un proyecto de cero», pero confía en que acabe calando entre la población abulense y se sumen nuevas voces, en especial «voces masculinas, que es de las que menos tenemos porque suele haber una mayor predisposición entre las mujeres, mientras que los hombres suelen ser más tímidos», apunta.
Y aunque en Ávila hay otras corales, «especializadas en el repertorio sacro o en compositores específicos como Tomás Luis de Victoria», la coral del campus abulenses de la Universidad de Salamanca aspira a «intentar abarcar distintos estilos», nos cuenta su director.
De momento, están ensayando villancicos con la idea de ofrecer dos conciertos navideños: el 18 de diciembre en la Escuela de Educación y Turismo y el 19 en Pronisa, donde los alumnos de Educación están llevando a cabo un proyecto de musicoterapia.
Y una vez que pase la Navidad y el coro vaya creciendo, «trataremos de combinar música sacra con clásica y con canciones más modernas para que se produzca este proyecto conectando generaciones», indica el director, que no oculta su entusiasmo con la iniciativa. «Al ser una coral universitaria lo ideal es que, a final de curso, pueda participar en la ceremonia de graduación de alumnos interpretando el Gaudeamus Igitur», plantea.