María Jesús Quirós Pindado (31 años) es maestra de Educación Infantil con Mención en Audición y Lenguaje y desarrolla su trabajo en Irlanda, donde además es subdirectora en su colegio (Generation Education). Entre sus facetas ahora está la de escritora y en diciembre de 2023 publicó su primer libro 'Al gets lost in Spain', que trata sobre la historia de un alienígena cuya nave espacial se avería cuando estaba viajando en el espacio. Al, que es el nombre del principal protagonista, conoce a una niña llamada María en España, quien le ayudará a aprender español de manera sencilla y divertida.
En 2015, cuando terminó la carrera, María Jesús decidió ir a Irlanda, exactamente a Midleton, un pueblo cerca de Cork, para vivir la experiencia de ser aupair y mejorar su inglés, lo que llevó a que encontrara un trabajo como maestra de Educación Infantil, que es lo que ha estado haciendo durante los últimos siete años. Empezó su carrera en este destino, nada más con las prácticas de la carrera en el colegio San Esteban, donde «aprendí muchas cosas que me han ayudado a ser la maestra que soy hoy en día gracias a la buenísima maestra de infantil con quien trabajé, Esther, a quien siempre estaré agradecida», asegura. De esta forma, su «rutina diaria con los peques así como los recursos para llevar a cabo la asamblea y otras actividades vienen de ella, yo simplemente los he adaptado al sistema educativo que tienen aquí en Irlanda» donde están funcionando y otros maestros los implementan en sus clases. Ella, por su parte, lleva su propia clase de Infantil, «con peques de entre 3 y 4 años, monísimos todos (al igual que revoltosos, como debe ser)».
En 2020, la madre de una niña que iba a su clase le preguntó si sabía de algún libro o recurso para ayudar a su pequeña a seguir aprendiendo español en casa y, ya que siempre le había encantado escribir y había ganado incluso algún premio, decidió seguir su sueño pensando que no podría haber un recurso mejor que un libro en el que pusiera sobre papel todo lo que estaba enseñando. Fue un camino largo, pero ese sueño por fin se hizo realidad cuando publicó su libro.
Sobre su proceso de adaptación, para María no fue complicado puesto que «siempre he sido bastante flexible y me gusta aprender cosas nuevas de otra gente y culturas, con lo cual venía con la mente muy abierta», señala. Es verdad, reconoce, que «al principio el ver el cielo gris seis días de cada siete me afectaba y me hacía estar 'de bajón', sobre todo cuando éste venía acompañado de lluvias constantes». También tuvo que acostumbrarse a las comidas y sus horarios. Por lo demás, dice que «los irlandeses siempre han sido muy cercanos y siempre han hecho que me sienta acogida en su país».
Lo que más le gusta es ser independiente y crearse la vida de sus sueños, con ascensos incluidos. Le encanta la casita en la que vive, al lado de sus caseros, las vistas, lejos del ruido. En definitiva «mi libertad, disfrutar de mi trabajo, al que voy feliz y con ganas cada mañana, sin ningún tipo de estrés», dice. La parte negativa es estar lejos de los suyos, sobre todo cuando necesita un abrazo. Es decir, echa de menos los paseos con su padre, ir de compras con su madre y ver crecer a su hermano. También los domingos en El Soto con su familia.
A pesar de ello, está feliz en Irlanda, donde se siente «realizada con la idea de seguir mejorando, aprendiendo y de no parar nunca de crecer. No me veo volviendo ni a corto ni a largo plazo, la verdad», sentencia.