La Comisión de Economía, Comercio y Empresa del Senado ha aprobado una moción del PP, por unanimidad, en la que reclama al Gobierno una sólida colaboración con todos los países de la Unión Europea para proponer soluciones al conflicto del mar Rojo, ante los efectos que está teniendo en el transporte marítimo y el comercio global.
La iniciativa, defendida por la portavoz de Comercio y senadora por Ávila, Piedad Sánchez, también reclama proteger los intereses comerciales de nuestro país y trabajar con la comunidad internacional en el ámbito diplomático para intentar encontrar una solución pacífica al conflicto. La senadora del PP destaca las consecuencias que está teniendo el conflicto del mar Rojo en el comercio mundial y en la economía española. "El mundo entero depende del transporte marítimo internacional. La gente del mar, los buques y las mercancías no deberían ser objeto de ataques", afirma con rotundidad.
Explica que la mayoría de las empresas navieras, ante la persistencia de los ataques, han desviado la ruta por el cabo de Buena Esperanza para "atenuar riesgos", lo que ha supuesto un importante incremento de los costes, ya que la ruta más corta entre Asia y Europa es el canal de Suez.
Asegura que "cuanto mayor tiempo tengamos que redirigir la mercancía, más empresas y consumidores sufrirán el consiguiente incremento de los precios".
Así, Piedad Sánchez resalta las consecuencias de este cambio de ruta: "Incremento de los días de navegación, de 19 a 31 días; más gasto en combustible; mayor coste de los contenedores y de los seguros marítimos; así como un incremento del coste medioambiental, ante la entrada en vigor del nuevo régimen de derechos de emisión en los puertos europeos". En este sentido, la portavoz de Comercio del GPP destaca los datos aportados por la firma británica Lloyds, que ha cuantificado el impacto económico en dos millones de euros más por trayecto.
Además, la senadora abulense recuerda que, a través del canal de Suez y del mar Rojo, transita cerca del 15% del comercio marítimo mundial y el 30% del volumen global de portacontenedores. "Esta ruta es crucial para el transporte de petróleo, gas, químicos, componentes de vehículos, textil, ferretería, bricolaje, bienes tecnológicos de consumo y para el sector de la alimentación", remarca.
Por último, Piedad Sánchez solicita al Gobierno de Sánchez que "utilice las vías diplomáticas a su alcance para, en coordinación con los países de la UE, atenuar el impacto en el comercio".