Oficialmente el invierno no ha desembarcado pero se empieza a vislumbrar en el horizonte. Ayer mismo, en cotas altas de la provincia de Ávila, auguraban algunas precipitaciones en forma de nieve y de hecho alzando la vista desde la capital se otean montañas como La Serrota en la que la nieve se va haciendo hueco.Todo esto para una tierra como la nuestra significa, entre otras cosas, trashumancia.
Una práctica ancestral que pasa por el movimiento de ganado desde Ávila a otras zonas de pastos más cálidas, principalmente a Extremadura y, en algunos casos, a Castilla La Mancha. El movimiento de ganado se ha empezado a percibir en nuestras fronteras y es probable que muchos de los que hayan circulado estos días por el entorno del Puerto del Pico hayan sido testigos del paso de las vacadas trashumantes por la zona. No hay que olvidar la impresionante via pecuaria cercana a ese puerto.
Como es habitual no son mayoría las que completan el trayecto a pie, pero suman en torno a los 3.000 animales los que andarán el camino a esos pastos cálidos. El resto lo harán en camiones.
La vacada trashumante ya está en camino Según el censo de la Junta de Castilla y León ese resto supera los 13.000 ejemplares.
más de 200 explotaciones. Ávila atesoraría más de 200 explotaciones, 214 para ser exactos y que abrazan a 16.144 reses. Son mayoría las que irán a Extremadura, 187 explotaciones con 14.541 reses; mientras que las 27 explotaciones restantes y algo más de 1.600 animales dirigen la vacada hacia Castilla La Mancha.
El camino es duro, como siempre, ahora que soportan las inclemencias del tiempo y antes cuando los ganaderos deben enfrentarse a los trámites burocráticos.Preguntamos en el seño de laAsociación Española de Criadores de Raza Avileña Negra Ibérica, raza trashumante por naturaleza en nuestras tierras y lo tienen claro. «Las dificultades del trayecto están siendo muchas». Estiman que las vías «están en muy mal estado», no se encuentran especialmente apoyados por la Guardia Civil y durante la noche «hay dificultades para alojar al ganado». Noches que son muy largas pues el sol se esconde ya muy temprano y con ello llega el frío.Además no es cuestión de un día ni de dos porque el ganado hará meta casi cuando estemos a las puertas de Navidad. Entonces descansarán.
La vacada trashumante ya está en camino Hablábamos del camino y de los problemas previos también porque cuentan que los requisitos para el movimiento «varean cada año, las exigencias son irracionales» y echan de menos la coordinación entre comunidades autónomas. , especialmente al respecto de la tuberculosis y del movimiento ganadero. Amodo de conclusión y visto el padecimiento casi anual pues pocas veces es sencillo preguntamos el por qué del mantenimiento de una práctica que reconocen es «agitada», en ocasiones «estresante» pero prima «el bienestar de nuestro ganado, el menor coste y la consecución de mayor y mejor pasto».
Disfrutando de ese pasto estarán las reses hasta junio, para entonces iniciarán el camino a la inversa para volver a su hogar de origen en el tiempo que toca, en verano.