Septiembre no ha sido un mal mes para el turismo rural abulense. De hecho ha sido muy similar al del año anterior, el de 2022 e incluso a aquel septiembre previo a la pandemia. El Instituto Nacional de Estadística refleja en sus últimos datos que en el noveno mes del año llegaron a los establecimientos abulenses 10.824 viajeros que pernoctaron en 24.278 ocasiones.

El año anterior fueron 10.320 y 24.238 respectivamente.Eso significa que acumulamos ahora casi un 5% más de los primeros (+504) que, eso sí, no tienen su reflejo en las estancias, ya que éstas se incrementan en tan sólo un 0,16% (+40). Ocurre algo muy similar con respecto al 2019 ya que los viajeros respecto a entonces crecen en 759 (el 7,5%) y sin embargo las pernoctaciones sólo se elevan un 1,1% (+261).

El hecho de que septiembre no haya sido malo y que incluso repunte un tanto respecto a esos años no sirve para que el acumulado del año esté siendo mejor en este 2023. De hecho de enero a septiembre los alojamientos rurales abulenses contabilizan 94.874 viajeros que anotaron 245.797 pernoctaciones. Poniéndolo frente a 2022 nos faltan casi 4.000 viajeros y bastantes más de 18.000 pernoctaciones, un 4% y un 6,9% es lo que retrocedemos respecto a entonces.

Respecto al 2019 tenemos también una deuda, bueno el turista con Ávila. Los casi 101.000 viajeros y las más de 256.000 pernoctaciones de entonces hacen que hayamos dado sendos pasos atrás que se cifran en el 5,9% y el 4,1% respectivamente, o lo que es lo mismo nos faltan casi 6.000 viajeros y 10.500 pernoctaciones.

Si nos centramos en la oferta actual y en los grados de ocupación que deja el turista tomando como base el mes de septiembre comprobamos que  el mejor dato que arroja este  periodo es que el personal empleado ronda ya el millar, con 993 trabajadores ocupados en el sector que son 38 más que hace un año y 85 más que en 2019.

En cuanto a los alojamientos abiertos son 737 que ponen a disposición 6.107 plazas, en ambos casos superan los datos de un año atrás con 718 y 5.834 y también mejoran los de 2019 en cuanto a las plazas que no así en el número de establecimientos, aunque por muy poco.

El grado de ocupación de ese último mes cuantificado por el INE deja el 13,22% por plaza, y el 30,42% por fin de semana además del 17,99% por habitación.Son datos  mejores en medio punto (redondeando) respecto a la ocupación por plaza y habitación que en 2022, pero peores en fin de semana(donde baja en tres puntos respecto a entonces). Si nos fijamos en lo que ocurría en 2019 donde más baja es en la ocupación el fin de semana, ya que se pierden cuatro puntos mientras que en el resto son bastante similares.

Poniendo en contexto nacional estos datos hay que decir que Ávila se sitúa como la octava potencia en septiembre respecto a las pernoctaciones y séptima en relación a los viajeros que nos visitan.

Muy por delante en las pernoctaciones que es lo que al fin y al cabo interesa hay que decir que se sitúa en lo alto de la tabla Málaga, seguida de Gerona, Barcelona, Burgos, Cáceres, Huesca y Guipúzcoa.En viajeros es Gerona la líder, Málaga, segunda y después Barcelona, Burgos, Cáceres y Segovia.

 Pocas veces hay provincias en Castilla yLeón que pasen a Ávila en turismo rural, pero ésta es una de ellas.