Como una antesala al momento de recibir la Primera Comunión se organizó por quinto año el Encuentro Diocesano de Niños de Comunión en lo que fue una fiesta para los asistentes, con música o baile, pero también tuvo su parte de preparación para un momento tan importante dentro de la vida de fe, por lo que no faltaron momentos de oración o una yincana de preparación para ese especial sacramento.
Con una iniciativa que surgió de la Delegación de Catequesis y del Secretariado de Pastoral Vocacional, explicaba el padre Raúl García que vivían la jornada con «ilusión y ánimo» a pesar de que el tiempo amenazaba con lluvia (que llegó). En el encuentro se reúne, recordó, a los niños que van a tomar la Primera Comunión este año con «la idea de prepararles de manera inmediata para recibirla». Por eso, durante la mañana se programaron unos juegos iniciales y una oración para situar el día «y tomar conciencia de para qué nos hemos reunido» y después llegaría una «gran yincana sobre la eucaristía» en la que iban a pasar por diversas pruebas en la que cada una es una parte de la eucaristía. En concreto había cuatro pruebas sobre Ritos iniciales, Liturgia de la Palabra, Liturgia eucarística y Envío a la misión.
Tras la comida, con un bocadillo, iban a llegar los diferentes talleres, más festivos, porque se quería que fuera un encuentro que uniera formación y fiesta. Para ello estaban previstos pintacaras, magia, papiroflexia, teatro, fútbol, baloncesto… antes de ir en peregrinación a San José Obrero.
El encuentro se organizó en las instalaciones del colegio Pablo VI donde desde el principio fueron llegando los grupos de niños por parroquias, de toda la provincia, y disfrutaron de unos primeros momentos de música y baile, muy animados desde la organización y con canciones muy conocidas.
Después se pusieron manos a la obra con las actividades dentro de una jornada una jornada que se presenta como Pascual, festiva, activa y en la que los participantes tienen ocasión de encontrarse con otros muchos niños de su edad que van a recibir la Primera Comunión, una experiencia que los une, como lo hace el propio encuentro. El lema elegido para este año fue 'Jesús te quiere para que ames'.