Impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo en Castilla y León a través de proyectos de redes viarias, de abastecimiento y saneamiento, hospitalarias y medioambientales, entre otros muchos proyectos. Este es el importante papel que juega para la Comunidad el Banco Europeo de Inversiones (BEI), cuya presidencia ostentará próximamente la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, después de haber logrado el respaldo de al menos 18 de los 27 estados miembros y del 68% del capital europeo. El brazo financiero de la Unión Europea mantiene durante las últimas décadas una estrecha relación con Castilla y León, en la que ha ayudado a financiar proyectos e inversiones por más de 1.800 millones de euros desde 1993, y donde tiene comprometidos otros casi 500 para los próximos años, tal y como refleja la base de datos del propio Banco Europeo. Y es que el BEI es uno de los principales prestamistas de la Junta, y, junto el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, mantienen 1.246 millones de euros de la deuda autonómico, el 8,9 % del total, solo por detrás de las emisiones de deuda y el Fondo de Facilidad Financiera.
El aterrizaje de Calviño en la principal institución financiera europea –será la primera mujer al frente del BEI desde su creación en 1958– debería servir para que Castilla y León mejore y refuerce sus vínculos con la entidad. El propio Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, manifestó recientemente su confianza en que el hecho de que haya una española al frente ayudará a que la Comunidad pueda «mantener y reforzar» la relación con esa institución en el futuro.
«Tenemos una excelente relación con el BEI. Castilla y León es la única autonomía europea con un acuerdo firmado con el Banco Europeo de Inversiones: el Plan de Crecimiento Innovador». Precisamente ese plan al que hizo alusión el consejero se firmó en el año 2017 y hasta la fecha ha movilizado 210 millones de euros que se han formalizado en distintos préstamos con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), y prevé alcanzar los 260 millones de euros al término de la legislatura.
De hecho, este plan ha servido para formalizar operaciones con 83 empresas con una financiación de 172,4 millones de euros –se está trabajando en la financiación de nuevos proyectos hasta los 210 millones–, y una inversión empresarial que asciende a los 538,1 millones. «Es un banco que ayuda exclusivamente a las grandes empresas, y nosotros hemos conseguido que esos fondos puedan llegar las pymes, gracias al apoyo de Sodical y de Empresa Familiar», explica Fernández Carriedo.
Más allá de empresas
Pero no solo de pymes y empresas vive la relación de Castilla y León y el Banco Europeo de Inversiones. La base de datos del BEI refleja las cuantías financiadas en hasta doce categorías diferentes a los largo de las últimas tres décadas. Si bien es cierto que las líneas de crédito ocupan la primera posición, con casi 370 millones de euros movilizados, el segundo sector más beneficiado de la sinergia entre la Comunidad y el BEI es la agricultura, con 309 millones de euros financiados gracias a los préstamos suscritos con cargo al Banco Europeo de Inversiones. El ámbito sanitario es el tercero de la lista, con 292 millones de euros para la mejora de las infraestructuras hospitalarias de la Comunidad. Las infraestructuras viarias han contado con 258 millones vinculados al BEI destinados a la construcción, adecuación y mantenimiento de las carreteras autonómicas.
El saneamiento de aguas (165 millones de euros), el sector servicios (140 millones) o la educación (127 millones), ocupan igualmente puesto preponderantes en la lista. No obstante, Castilla y León no solo se ha beneficiado de acuerdos con el BEI por estas líneas, ya que entidades privadas y bancos españoles también han suscrito préstamos y convenios con la entidad europea.
De cara al futuro, y dentro del apartado de 'Proyectos a financiar', el Banco Europeo tiene en Castilla y León 290 millones listos para los fondos de cofinanciamiento 2021-2027, y otros 175 para el plan de infraestructuras sanitarias de Castilla y León II.
¿Qué es y para qué sirve el BEI?
Creado en 1958 por el Tratado de Roma, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) es una institución financiera cuya tarea fundamental es financiar proyectos que contribuyan al desarrollo en la UE. La entidad, conocida como el brazo financiero de la Unión Europea, se encarga de otorgar fondos e inversiones para contribuir a alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea. Actualmente se la considera como una de las mayores instituciones financieras multilaterales del mundo, y ha jugado un papel clave en las ayudas para la reconstrucción de Ucrania tras la guerra.
El BEI que comandará Nadia Calviño tras su toma de posesión, para la que todavía no ha fecha, tendrá también una importancia crucial en la gestión de los préstamos Next Generation de recuperación tras la pandemia. En concreto, está encargado de gestionar unos 20.000 millones en préstamos para las autonomías a través del Fondo de Resiliencia Autonómica. El BEI está integrado por los 28 países miembros de la UE, que participan en su capital. Los estados miembros se convierten así en los accionistas del BEI.