Llegó el 2 de mayo y Ávila se ha engalanado para celebrar a San Segundo, su patrón. Muchos abulenses (los que no se marcharon de puente) han salido a las calles de la ciudad para honrar a su protector en un día, eso sí, en el que el tiempo no acompañó lo suficiente como en otras ocasiones. Hoy ha sido el día grande de los festejos, que ha contado con la tradicional misa en la SAI Catedral del Salvador y la posterior procesión por las calles del casco urbano. Un día de fiesta para todos los abulenses.

El día grande en honor a San Segundo ha comenzado a las 11,00 horas con la habitual eucaristía en la Catedral de Ávila, que se quedó pequeña para congregar a las decenas de abulenses que acudieron para acompañar al patrón en su festividad. La imagen del primer obispo de Ávila presidió el acto eucarístico, después de que la tarde previa los miembros de su cofradía trasladaran el paso en procesión desde la su ermita junto al Río Adaja hasta el principal templo de la urbe. El mal tiempo, con rachas intermitentes de lluvia, deslució el traslado por la escasa presencia de fieles. Todo lo contrario que ayer.

En un día tan grande para la ciudad de Ávila, casi todas las autoridades abulenses han estado presentes en la misa en honor a su patrón. La corporación municipal al completo, comandada por el alcalde Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y el resto de partidos con representación en el Consistorio acudieron a la eucaristía. Todos excepto el concejal socialista Arturo Barral, ausente por temas profesionales. También resultó notable la ausencia del subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, así como el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, a quien le sustituyó el secretario territorial, José Luis Valverde. Sí estuvo presente el presidente de la Diputación Provincial, Carlos García, al igual que los senadores populares Miguel Ángel García Nieto y Patricia Rodríguez. Las autoridades militares y eclesiásticas completaron los asientos reservados a la clase dirigente abulense. El edil de VOX, Fernando Toribio, como representante más joven de la corporación municipal, se situó en un lugar privilegiado dentro de la Catedral y fue el encargado de portar el estandarte de la ciudad durante la procesión.

Los abulenses salen a la calle para honrar a San Segundo - Foto: David CastroEl obispo de Ávila, Jesús Rico, fue quien ofició la misa. Junto a él intervino el obispo emérito y administrador diocesano, Jesús García Burillo, y del Cardenal Arzobispo emérito de Valladolid, Ricardo Blázquez, natural de la localidad abulense de Villanueva del Campillo. Una misa centrada, como no podía ser de otra manera, en la figura de San Segundo. El sermón pronunciado por el prelado abulense versó sobre las bondades del santo patrón que tan necesarias serían trasladarlas a la actualidad. Una eucaristía muy musical gracias al acompañamiento melódico del organista de la Catedral, Francisco Javier López. Unas melodías religiosas que resonaban con fuerza entre los anchos muros del imponente templo abulense. Unos muros impregnados con el aroma del incienso que acompañó toda la liturgia.

La misa trascurrió con total normalidad, salvo por un pequeño incidente en los primeros minutos que no impidió el desarrollo del acto. Uno de los clérigos, a la hora de retirar la Biblia del atril, tiró sin querer el micrófono, lo que provocó un estruendo que sobresaltó a todos los presentes. Un percance que no pasó más de mera anécdota.

Tras la finalización de la eucaristía, tocó el turno de la tradicional procesión de San Segundo, que llenó las calles de la zona antigua de Ávila de vecinos que quisieron honrar a su santo patrón. La salida del sol ayudó a que el día de fiesta resultara más agradable que la víspera. La previa de la procesión estuvo marcada por la Banda Municipal de Música, a quien la Policía Local le impidió que tocara en el desfile (el Obispado de Ávila emitió un comunicado por la tarde para aclarar que esta decisión fue totalmente ajena a su incumbencia).

Los abulenses salen a la calle para honrar a San Segundo - Foto: David CastroOlvidado este incidente, la procesión trascurrió con normalidad. A la salida de la imagen del santo del templo, el grupo folklórico Urdimbre bailó unas jotas castellanas, amenizadas por el grupo de dulzaina y tamboril Filigranas. Una actuación que reunió a muchos abulenses y visitantes frente a la portada principal de la Seo abulense, en una de las imágenes típicas de este día. Minutos más tarde, ante el arco del Mercado Grande, el grupo volvió a bailar otra jota en honor a San Sergundo y, lo mismo ocurrió al paso de la comitiva por la plaza del Mercado Chico y en la glorieta de Nuestra Señora de Las Vacas (frente al puente Adaja) en su ruta hacia la ermita. 

Una romería que tuvo un recorrido algo distinto al habitual, puesto que las obras que se están realizando en el centro de la ciudad obligaron a modificarlo. La procesión entró al Mercado Chico por la plaza de Zurraquín y la calle Tomás Luis de Victoria en lugar de por Reyes Católicos. Una modificación que no pilló desprevenidos a los abulenses que siguieron el recorrido. 

En la calle Vallespín, después de que varios miembros de la Banda de Música portaran la imagen del santo durante unos minutos, la procesión se detuvo frente a la iglesia de San Esteban para ofrecer sus respetos a la Virgen del Consuelo y a la Hermandad de San Esteban. Tras esta parada, la comitivia siguió su camino hasta la ermita de San Segundo, donde concluyó, ya sin más incidencias, la procesión por la festividad del patrón de Ávila.

Sin embargo, no quedaron ahí los festejos por el día grande. Por la tarde, el atrio de San Segundo acogió la tradicional subasta de banzos en la que participaron varios hermanos de la cofradía, así como de otras hermandades que también quisieron intervenir. Y, a las 20,00 horas, esa localización sirvió como escenario paa la actuación del grupo folklórico Avento y del grupo de dulzaineros Badut con el que, ahora sí, se cerró la jornada del 2 de mayo. El tiempo, a pesar de su inestabilidad, acompañó para que todos los actos pudieran celebrarse en tiempo y forma (el Auditorio Municipal de San Francisco estaba preparado para albergar la actuación del grupo folklórico).

Un día de fiesta que disfrutaron todos los abulenses y en el que el tiempo, en la medida de lo posible acompañó. Solo la polémica entre el Ayuntamiento y la Banda Municipal de Música empañó una jornada en la que los vecinos de Ávila honraron a su querido patrón San Segundo. Aunque las actividad aún no han concluido, los abulenses ya están deseando que llegue el puente de mayo de 2024, no para irse de vacaciones (que también), sino para que Ávila vuelva a celebrar la festividad de San Segundo otro  2 de mayo.