Bienvenidos al siniestro 'Hotel de Los Verdugo'

M.M.G.
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El céntrico e histórico palacio abulense volvió a convertirse en un tétrico pero divertido pasaje del terror por el que pasaron cientos de personas la noche de Halloween

Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’ - Foto: Isabel García

La larga fila que desde antes de las siete de la tarde había formada este martes a las puertas del palacio de Los Verdugo era este martes la mejor prueba de que la festividad de Halloween ha llegado a España para quedarse.

Cientos de personas aguardaban ya para acceder al pasaje del terror que, por segundo año consecutivo, montaba el Área de Juventud del Ayuntamiento de Ávila, de la mano de nuevo de la compañía Lúpulo Teatro.

Después de las 1.500 personas que el año pasado disfrutaron de una actividad entonces novedosa, era mucha la expectación generada en torno a la misma entre el público más joven de Ávila. Y lo cierto es que no defraudó.

Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’ - Foto: Isabel GarcíaEn esta ocasión, el histórico edificio se transformaba en un tenebroso hotel: el 'Hotel Palacio de Los Verdugo', un establecimiento hostelero gestionado por una plantilla de lo más tétrica. Pero, también, súper divertida.

Nada más cruzar las puertas del edificio, los visitantes, convertidos para la ocasión en huéspedes del hotel, recibían la bienvenida de una curiosa recepcionista en un 'hall' con esqueleto incluido. «Aquí nos gustan mucho los niños. A la brasa, con patatas...», advertía la recepcionista a sus visitantes más jóvenes, la mayoría de ellos, disfrazados para la ocasión, como también acudieron muchos de sus padres.

Dentro de la recepción del hotel, los grupos de 25 personas que fueron accediendo al mismo en turnos cada diez minutos, aproximadamente, conocían el 'problema' que tenían los trabajadores del hotel: habían perdido a un huésped, «un guiri», les decía.Así que, hasta que no apareciera, no podrían formalizar su hospedaje.

Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’ - Foto: Isabel GarcíaPor eso tenían que recorrer todo el hotel. Y en él, los visitantes se sorprendían de la elaborada ambientación del tenebroso hotel: telarañas por todos los lados; tumbas en el precioso patio del palacio del siglo XVI; música de fondo; velas encendidas; una espesa niebla... En definitiva, todo lo necesario para hacer más auténtica una visita que si bien provocaba algún que otro susto, también conseguía arrancar muchas sonrisas.

«¡No se toca si no se quiere ser tocado!», había advertido la recepcionista a sus primeros visitantes, que caminaban despacio por los alrededores del patio buscando esa primera puerta que les llevara a encontrar al huésped perdido.

Y era detrás de esa puerta donde se daban de bruces con Leonardo, el peculiar director del hotel, un hombre de tez pálida y fino bigote que les acompañaba en su visita.

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Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’
Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’ - Foto: Isabel García
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Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’ - Foto: Isabel García
Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’
Bienvenidos al siniestro ‘Hotel de Los Verdugo’ - Foto: Isabel García

«Muy buenas noches y gracias por vuestro tiempo», decía Leonardo.«Les invitamos a venir al 'Hotel Palacio de Los Verdugo'. Un espacio que generación tras generación ha cuidado de sus huéspedes. Ningún sonido ha perturbado su descanso.Ni ningún sonido ha salido de aquí», advertía con su voz engolada. « Muchas son las habladurías que hablan de rumores terroríficos. Les invitamos a que paseen por sus pasillos y se atrevan a conocer a nuestra gente.Verán que no hay nada que temer». Pero lo cierto es que los gestos de la cocinera, el jardinero o la enfermera decían lo contrario. «Quién sabe si van a formar parte de la mesa de una forma más especial», se reía tétricamente.