La llegada a Ávila de un misterioso emisario del Papa para ir preparando la visita que el pontífice realizará a esta ciudad en el año 2015 -aún no confirmada- de la que este periódico informaba en su edición de este sábado no es más que la inocentada con la que Diario de Ávila ha querido celebrar con sus lectores la señalada fecha del 28 de diciembre, día  de los Santos Inocentes. Esta Redacción confía en que quienes leyeran la noticia y la tomaran por buena sepan aceptar de buen grado la broma.