La directora general de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta, Teresa Rodríguez, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández Herrero, mantuvieron este pasado jueves por la tarde una reunión informativa con ganaderos, en el Centro Público Integrado de Formación Profesional (CIFP) Agrario situado en La Colilla, para dar cuenta de las ayudas directas que van a ser convocadas de «manera inmediata», por importe de 6 millones de euros, para ayudar a los afectados por las pérdidas causadas por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica.
Según explicó Hernández Herrero, «son ayudas directas de hasta 1.000 euros por explotación afectada. En el primer tramo se les aporta 500 euros para explotaciones con un censo de hasta 50 animales, y 500 euros de media por res muerta». Y precisó que «la Junta abonará los pagos a los afectados a lo largo del mes de diciembre».
El delegado de la Junta defendió que «se ha establecido un mecanismo ágil y solo hacer que una solicitud o bien una declaración responsable de justificación». A su vez, precisó que, «en principio», las ayudas se han establecido «para las muertes en la cabaña ganadera que han tenido lugar entre los días 28 de agosto, que es el día de la detección del primer foco de la EHE, y el 16 de octubre de 2023». También se abrió la posibilidad no solo para casos a partir del día 17 de octubre, así como para aquellos que están constatados e identificados en las unidades veterinarias –casos positivos con resultado de muerte– anteriores al 28 de agosto para los que, según indicó Hernández Herrero, «se arbitraría un sistema de indemnización y de ayuda directa». El delegado señaló que actualmente hay 1.263 muertes acreditadas por los servicios veterinarios.
Al mismo tiempo, quiso agradecer «la participación activa y las sugerencias efectuadas no solamente por las asociaciones representativas del sector, sino también por las organizaciones profesionales agrarias que han mantenido un contacto directo con la Delegación Territorial de la Junta y con el Servicio Territorial, dentro del ámbito del Consejo Agrario, prácticamente con inmediatez a la detección de esta enfermedad».
También incidió en que «la solución definitiva, más allá de esta ayuda necesaria, es la aparición, implantación y distribución de una vacuna de una enfermedad que, desgraciadamente, viene para quedarse y que tendrá un periodo ahora de menos afección como consecuencia del frío, de las circunstancias meteorológicas, pero que está afectando gravemente y que es consciente de ello la Junta de Castilla y León, que es la única administración pública que ha puesto a disposición de los ganaderos una ayuda económica directa». En en este sentido, añadió que «hubiera sido deseable que otras administraciones, como la Administración General del Estado, a través del Ministerio, no solo que hubiera coordinado, que no lo ha hecho, las actuaciones, sino haber puesto a disposición dinero contante y sonante, como ha hecho la Junta de Castilla y León».