Después de casi dos siglos en el olvido, la localidad de Solosancho ha traído de vuelta la antigua tradición de las loas durante la celebración de la festividad de San Juan Ante Portam Latinam, un evento que ha logrado unir a todos los vecinos y visitantes que se dieron cita en un emotivo acto de memoria y devoción.
Las loas, expresiones líricas de origen religioso, solían recitarse en fiestas y celebraciones dedicadas a los santos, con elementos de alabanza y rezo. Este año, en un emotivo acto, los mayores del pueblo han rescatado del olvido estas coplillas dedicadas a San Juan, recitándolas con la emoción que requería ese momento.
Esta representación tuvo lugar durante la procesión que recorre las calles del pueblo hasta llegar a un promontorio anexo a la ermita ubicada entre Solosancho y Villaviciosa. Allí, en un escenario natural de gran belleza y significado, dos vecinos del municipio tuvieron el honor de recitar las loas, reviviendo una práctica que forma parte del rico patrimonio cultural de Solosancho, Villaviciosa, Baterna y Robledillo.
Hay que destacar además que en esta festividad se usaron los espacios recuperados a «hombro vecino», una iniciativa comunitaria mediante la cual los habitantes de Solosancho, Villaviciosa, Baterna y Robledillo, colaboran en la restauración y mantenimiento de sus espacios comunes. Este esfuerzo colectivo no solo ha permitido la restauración de la ermita y el entorno, en el que se recitaron las loas, sino que también fortalece los lazos entre todos y el compromiso con la preservación del patrimonio.
El alcalde de Solosancho, Jesús Martín quiso expresar su gratitud por el esfuerzo y dedicación de los vecinos. «Hoy no solo celebramos a San Juan, sino también la fuerza y la unión de nuestros pueblos. Recuperar las loas es recuperar parte de nuestra historia y nuestras raíces, y hacerlo juntos es un testimonio del espíritu de fraternidad de todos».
Con la exitosa reintegración de las loas en la festividad de San Juan Ante Portam Latinam, Solosancho no solo rinde homenaje a su historia, sino que también se posiciona como un ejemplo de cómo las tradiciones pueden ser un vehículo para apreciar el patrimonio desde otros puntos de vista.