La ruta de los Belenes vivientes de Ávila crece este año con una nueva (y encantadora) incorporación. Y es que a los más 'veteranos' en estas lides, como el que organiza el colegio Sagrada Familia o el de la Asociación de Vecinos de San Nicolás, se suma ahora el colegio Pablo VI, que este martes celebraba la primera edición de un Belén viviente protagonizado por sus alumnos de dos años.
No son los más pequeñines del cole (el centro tiene también dos aulas de niños de un año), pero lo cierto es que la juventud de los 'actores' de este delicioso Belén es, sin duda, una de sus principales características: apenas dos años tienen los cerca de 30 niños y niñas que este miércoles se trasladaban el Belén de hace 2024 años para recrear para sus compañeros y padres la escena del Nacimiento de Jesús.
La Anunciación a los pastores; un puesto de castañeros; la lavandera; unas panaderas muy hacendosas... Lo cierto es que el Belén viviente del Pablo VI tenía todos los detalles imprescindibles de un Nacimiento. Hasta sus tres Reyes Magos (Jesús, Isaac y Teo eran sus nombres del siglo XXI) aguardaban para adorar a niño Jesús de juguete que cuidaban atentos María y José.
«Es el primer año que se monta, y nos animamos a hacerlo por la 'locura' de las profesoras de dos años, que han decidido hacerlo de manera diferente», comentaba a Diario de Ávila Mercedes Germain, coordinadora de Guardería del Pablo VI, que alababa la entrega de las profesoras de los niños de dos años, responsables de una instalación súper cuidada y mimada en todos los aspectos.
«Otros años hacíamos un pequeño festival dentro de las aulas con las familias. Se cantaba un villancico, los padres acudían al colegio, hacían unas fotos, lloraban los niños al ver a los papás y se iban»», sonreía Mercedes al recordar las lágrimas de otros años y adelantando ya las que, esperaba, iban a caer cuando los padres entraran este martes al gimnasio del cole para ver a sus hijos.
«Y este año han querido hacerlo de manera diferente por darle importancia a la fiesta de la Navidad, porque vayan cogiendo el sentido de la Navidad los niños», continuaba hablando Mercedes, que se refería a cómo desde el colegio se trabaja con los niños sobre la Navidad, adaptando el tema, claro está, a la edad de cada uno.
«Mira, son Melchor, Gaspar y Baltasar. ¿Os acordáis que llevaron al niño oro, incienso y mirra?», se escuchaba preguntar a sus alumnos a una de las profesoras que durante primera hora de la mañana fueron pasando con los niños del colegio para ver el Belén.
«Van a pasar las clases de Infantil y Primaria», lo confirmaba Mercedes, que explica que los padres pasarían «en último lugar,«no porque sean menos importantes», sino porque, como decíamos, se esperaban llantos cuando los chiquitines les vieran en el colegio.
Dos meses de preparación y uno de montaje han sido necesarios para idear, diseñar y preparar el material del Belén que, eso sí, recuperaba elementos ya confeccionados en años anteriores. «Mira, el Belén fue el 'photocall' del año pasado», ponía como ejemplo la coordinadora de Guardería, que aprovechaba para agradecer la implicación de las familias en ésta y en el resto de actividades para las que se solicita su ayuda. «En general en este colegio las familias participan muchísimo», recalcaba Mercedes.