Seguramente cuando Teodosio y Ascensión abrieron el bar Alberche no imaginaban que seis décadas después este negocio seguiría no solo en pie sino siendo uno de los referentes hosteleros de Burgohondo. Y es que ya son tres las generaciones que se han puesto al frente de este bar restaurante del que primero tomaron el revelo Adolfo y María del Rosario y ahora ya sus dos hijos: Alberto y Laura quienes junto a sus respectivas parejas están al frente de un negocio que también es hotel rural y que cuenta con una decena de habitaciones.
El hotel rural Alberche, ubicado en el número 39 de la carretera Ávila-Casavieja, es una de las direcciones hosteleras más conocidas de Burgohondo, no solo entre los vecinos de esta localidad perteneciente a la comarca que baña el río que da nombre a este negocio, sino también entre los visitantes que eligen este rincón de la provincia de Ávila como lugar de escapada.
La actividad en este negocio empieza temprano, sobre las 7,30 horas, que es cuando comienzan a servir desayunos tanto a los huéspedes del hotel como a los trabajadores. A mediodía es el momento del tapeo, que en este bar restaurante se acompaña de tapas caseras y tradicionales. Aquí, por ejemplo, no falta la tortilla de patatas ni tampoco los callos, que empezó haciendo la abuela Ascensión y que se sigue elaborando con la misma receta. El fin de semana la oferta de tapas se amplía y en ella no faltan las patatas revolconas que en este negocio cuentan con muchos aficionados.
Qué en el bar restaurante Alberche hay buena cocina no solo lo dicen los clientes sino también los distintos premios que este negocio hostelero ha obtenido en el certamen de tapas de Burgohondo. De hecho, de las nueve ediciones celebradas hasta ahora el establecimiento de los hermanos González Blanco se ha alzado con el premio a la mejor tapa en media docena de ocasiones. La última, el año pasado cuando el puerro confitado con jamón ibérico del bar restaurante Alberche se ganó el favor del público y del jurado. De nuevo este año este negocio volverá a participar en un certamen que se celebrará del 21 al 23 de junio y con el que nuevamente esperan sorprender, y convencer, al público.
Y si casera es la propuesta culinaria que se ofrece en la barra, también lo es la que se puede degustar en el restaurante donde los comensales pueden elegir entre los distintos platos de la carta o el menú a precio cerrado. Un menú que de lunes a viernes tiene un precio de 14 euros, y en el que es habitual encontrar judías pintas o ensaladilla rusa, y que el fin de semana, y por 20 euros, da la posibilidad de degustar entrecot, chuletillas de cordero, carrillada de ternera en salsa y pescado. También caseros son los postres en el bar restaurante Alberche donde destacan la panna cotta, el arroz con leche, el flan o las natillas.