La localidad de San Juan de la Nava está de fiesta grande. Porque no todos los días se puede celebrar que una vecina llega al centenar de años. Y que lo hace, además, estando en tan buena forma como lo está Gregoria García Yuste, Goya, como la conocen todos los que quieren.
Este 19 de diciembre Goya cumplía el siglo de vida rodeada de los suyos: sus cuatro hijos y muchos de sus nueve nietos y once bisnietos, que la llenaron de regalos y de cariño en una jornada tan especial.
Nos cuenta Ángel, su yerno, que Goya vive sola en su casa de San Juan de la Nava. Se encuentra perfectamente, lo que le permite encargarse ella misma de las tareas de su casa: desde poner la lavadora a limpiar el polvo o a hacerse la cama. Sólo la ayudan sus hijas a la hora del baño. Y nos dice Ángel que lo hacen, sobre todo, para protegerla de posibles caídas.
memoria prodigiosa. Porque Goya se encuentra muy bien de salud. Quizá le falla algo el oído. «Pero tiene una memoria prodigiosa», comparte con los lectores de Diario de Ávila Ángel, que nos cuenta también cómo Goya mantiene una visión estupenda.
De hecho, una de las cosas que más le gusta hacer es leer. «Lee libros y revistas. Y lo hace sin gafas», se asombra aún su yerno de las mangníficas condiciones que mantiene Goya que, eso sí, come poco. «Quizá por eso se conserva tan bien», reflexiona Ángel.
Goya, por cierto, estuvo casada con el que fuera alcalde de San Juan de la Nava durante 25 años Juan Hernández Blanco.
Con él vivió una vida sencilla, propia de las gentes de campo, nos cuenta Ángel. «Ella trabajaba en casa y en el campo. Tenían también vacas», recuerda el portavoz de la familia.
Desde aquí aprovechamos para desearle a Goya un muy feliz cumpleaños y que siga cumpliendo así de bien.