A un paseo en una mañana fría pero despejada, un fin de semana recorriendo el casco histórico por el placer de caminar o el hecho de acercarse a Ávila a conocer sus rincones y la historia que se respira en cada una de sus piedras se unirá a partir del mes de abril un motivo más para acudir a la capital abulense puesto que será el momento en el que desembarque en Ávila una de las propuestas más importantes de la celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, la exposición extraordinaria de Las Edades del Hombre organizada por la fundación del mismo nombre y que forma parte del programa nacional de la conmemoración teresiana.
Con el nombre de ‘Teresa de Jesús. Maestra de la oración’, esta exposición reunirá unas 200 piezas de valor artístico, cultural, histórico y religioso que servirán para acercarse más a la figura de Santa Teresa y a la de la Orden del Carmelo en cuyo destino tanto tuvo que ver la mística abulense.
Con este objetivo en mente, se han elegido cuatro sedes en las que se distribuirá la exposición, tres en Ávila como lugar de nacimiento de la doctora de la Iglesia y una en Alba de Tormes, lugar donde murió.
En el caso de Ávila la elección ha recaído en la iglesia de San Juan, donde se bautizó Santa Teresa y donde aún se conserva la pila con la que La Santa entró a formar parte de la Iglesia; el convento de Gracia, espacio donde pasó algún tiempo de niña y donde también quedan elementos que estaban en la época de Santa Teresa como el confesionario o el comulgatorio, y la capilla de Mosén Rubí, en este caso no por una relación directa con la mística sino por ser testigo de una parte de la historia del siglo XVI, según explica el secretario de las Fundación de Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez.
A estos lugares se unirá, ya en Alba de Tormes, la basílica de Santa Teresa, de forma que las piezas, ya elegidas, se repartirán entre la cuatro sedes desde sus orígenes, principalmente museos y conventos, tanto de España como del extranjero.
De esta forma a lo largo de las tres sedes de Ávila, y la de Alba, se podrá conocer a La Santa como si fuera en ‘fascículos’ de su historia, con un hilo conductor que, según se desprende del título, mucho tendrá que ver con la faceta oratoria de la mística, uno de los elementos por el que es más conocida.
Aunque habrá que esperar a que la Fundación proporcione todos los detalles, no sólo de las obras que forman parte de la exposición sino del recorrido por las mismas, lo cierto es que al hacerse públicas las sedes hace unos días se ve con claridad que en el caso de Ávila al acercarse a la exposición también se podrá ver una parte importante de la ciudad, la formada por el casco histórico, con dos de las sedes intramuros y la otra muy cerca de la Muralla. Así el camino entre un espacio y otro puede llevar por lugares tan tanta ‘alma’ como la que desprende de la plaza del Mercado Chico, la Catedral, la plaza de Santa Teresa o la propia Muralla. Además, a pocos metros de la iglesia de San Juan se levanta la iglesia y convento de La Santa, lugar de nacimiento de Santa Teresa.
Ello dará la posibilidad, especialmente a los visitantes de fuera de Ávila, de conocer la ciudad a la vez que se acercan a una de las mujeres que más significativas resultan en su historia.
Sin querer presumir dónde comenzará el recorrido que trazará la Fundación, lo cierto es que la Iglesia de San Juan supuso un inicio en la vida de Santa Teresa, al menos en cuanto a la entrada en la Iglesia. Fue en este templo donde La Santa fue bautizada en una pila que aún se conserva y que, sin duda, será un atractivo para los visitantes, al igual que ya sucede en la actualidad.
Igual sucede con el convento de Gracia, punto clave en la juventud de La Santa y donde aún se conservan recuerdos de ella... todo sin olvidar Mosén Rubí, que no tiene una relación directa con Santa Teresa pero sí que es testigo de la historia.
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