Las mujeres son prácticamente el 50 por ciento de la población, en el caso de Ávila el 49,73 por ciento, pero pese a concentrar casi a la mitad de los abulenses en materia laboral sigue habiendo claras diferencias. Una de las más claras es que el desempleo nos afecta más. De hecho, el colectivo femenino concentró el 59,1 por ciento del paro registrado en la provincia de Ávila el pasado año, según el último Informe de Mercado de Trabajo elaborado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) dentro del Observatorio de las Ocupaciones.
Así, a finales del pasado año en la provincia de Ávila había 8.957 demandantes de empleo, de los que 5.294 eran mujeres, lo que supone que seis de cada diez parados en esta provincia son féminas. Y aún peor, porque prácticamente al mitad de las paradas abulenses lo son de larga duración. Así ocurre con el 46,2 por ciento de las desempleadas, 2.447 en total, que a finales del pasado año llevaban inscritas ininterrumpidamente en la oficina de empleo como demandante de empleo durante doce o más meses. Esta situación afecta especialmente a las mujeres de 45 años y mayores. De hecho, el 36,6 por ciento de las desempleadas que se encuentran en este tramo de edad llevan como demandantes de empleo más de dos años (1.156 paradas en total) y el 18,3 por ciento (579 paradas), entre 12 y 24 meses. Esto significa que más de la mitad de las desempleadas abulenses de 45 años o más son paradas de larga duración.
Aunque en Ávila el paro afecta más a las mujeres que a los varones, lo cierto es que el desempleo se agrava en ciertos tramos de edad. Así, en esta provincia esta situación afecta en mayor medida a las mujeres de entre 25 y 44 años, grupo de edad que a finales de 2023 aportaba 1.819 demandantes de empleo. Esto supone que el 62,04 de los desempleados pertenecientes a este grupo de edad son mujeres y eso pese a haberse reducido el paro entre las féminas de este tramo con respecto al dato del año anterior un 14,80 por ciento.
Sin embargo, son las abulenses de 45 años y más las que más demandantes de empleo aportan a las filas del paro, concretamente 3.158 al cierre del pasado año, concentrando las féminas el 58,66 por ciento de los parados abulenses de ese colectivo de edad. También entre las paradas abulenses de 45 años o más el desempleo se redujo el pasado año, en este caso un 2,86 por ciento en relación a las cifras de 2022.
El único tramo de edad donde el paro es menor entre las mujeres que entre los varones es el de trabajadores de menos de 25 años que en el caso de Ávila a finales del pasado año contabilizaba 317 demandantes de empleo, tras reducirse el desempleo en el último año un 6,49 por ciento, según el referido informe del SEPE. Aquí, las mujeres representan el 49,45 por ciento de las demandas de empleo registradas en Ávila.
En cuanto al nivel formativo, en el caso de las féminas abulenses el paro afecta especialmente a aquellas con estudios primarios. De hecho, cuatro de cada diez desempleadas abulenses, lo que son 2.166 en total, solo cuentan con la educación básica o no han podido acreditar otros estudios. El paro femenino, además, es mayor al masculino en todos los niveles formativos.
actividades económicas. Administración pública y defensa y seguridad social es el epígrafe con más demandantes de empleo en esta provincia. Así, a finales del año pasado en esta actividad económica estaban inscritas como paradas 717 féminas abulenses, lo que implica una caída interanual del 14,85 por ciento. Por orden, el resto de actividades económicas con mayor paro femenino en Ávila son servicios de comidas y bebidas (622 desempleadas), comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas (437), asistencia en establecimientos residenciales (341), educación (227), servicios a edificios y actividades de jardinería (218), actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico (191), servicios de alojamiento (175), actividades de servicios sociales sin alojamiento (163), agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados con las mismas (140), actividades relacionadas con el empleo (134), industrias de la alimentación (122), actividades sanitarias (84), otros servicios personales (77) y comercio al por mayor e intermediarios del comercio, excepto vehículos de motor y motocicletas (75).