Precios medios más económicos que en otras provincias, proximidad a Madrid y un perfil ahorrador. Estas podrían ser las claves para que Ávila sea la segunda provincia del país donde más viviendas se compran al contado. Así lo apunta Josué Barrera, responsable de Camarasa, que apunta que aunque desde hace ya algunos años en esta inmobiliaria han aumentado los clientes que compran sin necesidad de financiación la subida de tipos de interés de experimentada en los últimos meses ha hecho que los compradores se lo piensen más a la hora de pedir una hipoteca que a largo plazo va a encarecer mucho el precio de final de la vivienda teniendo en cuenta que el Euríbor ronda el 4 por ciento. Eso, y que en Ávila la vivienda es más económica que en otros lugares favorece, explica este experto en gestión inmobiliaria, que se adquiera vivienda sin hipoteca. Es más, Barrera apunta que en Ávila es posible encontrar viviendas «desde 50.000 euros prácticamente para entrar» y que la vivienda premium, que en otras provincias costaría «el doble o más, en Ávila no sobrepasa los 500.000 euros».
A esto hay que sumar, apunta el director de Camarasa, el perfil ahorrador del abulense y que «mucha gente sigue pensando que invertir los ahorros en algo tangible como es una vivienda es una buena forma de obtener rentabilidad». «Invertir los ahorros en vivienda sigue dando seguridad», apunta Barrera que asegura que estas compras al contado no solo se dan entre compradores más mayores, a los que se les presupone cierta solvencia y seguridad económica, sino en gente de «todas las edades». «Mucha gente tiene capacidad para comprar sin financiación», asegura este experto inmobiliario a tenor de lo que desde hace unos años ve en sus clientes.
Que el abulense es ahorrador lo confirma también José María Resusta, director de Renta 4 Banco en Ávila, que apunta que ese perfil del inversor abulense bastante «conservador», sumado al incremento de los tipos de interés y a una vivienda más económica que en otras partes del país puede estar detrás de esas compras a tocateja. Y aunque reconoce que para adquirir una vivienda sin hipoteca hay que ser ahorrador, Resusta discrepa con Barrera en que la vivienda sea una inversión tan rentable en estos momentos por los gastos que entraña, recordando que al igual que han subido los tipos de interés hipotecarios también lo han hecho los intereses de los productos de inversión. «Hace un año o dos años el ahorrador conservador no encontraba productos en los que poner su dinero porque las rentabilidades eran bajísimas y eso ha cambiado radicalmente; ahora es fácil encontrar rentabilidades sin riesgo, por encima del 3,5 por ciento».