El Real Ávila se medirá al Real Valladolid en la segunda ronda de la Copa del Rey. Se llevó el 'premio Gordo' el Cacereño, al que la suerte parece perseguirle en estos sorteos. Si el año pasado fue el Real Madrid, esta vez fue el Atlético de Madrid, ese rival que todos querían. Se quedó el UE Sant Andreu con el Betis, el UB Conquense con la Real Sociedad, el AD Ceuta con el Osasuna o el Pontevedra con el Villarreal, otros 'primeras' muy golosos. Sin embargo gustó mucho entre la plantilla encarnada el equipo del José Zorrilla. El simple hecho de medirse a un Primera División ya tenía un valor añadido indiscutible. Tocara quien tocara iba a ser bienvenido. Pero el equipo vallisoletano, referencia del fútbol castellano y leonés en la máxima categoría, tiene un regusto especial para todos, desde la propiedad del club, al cuerpo técnico que dirige Miguel de la Fuente o una plantilla donde Adri Carrión, ex del filial blanquivioleta, recibió la 'felicitación' de los suyos cuando salió el nombre del rival del interior de la bola roja.
Fue una mañana de nervios y expectación en el Adolfo Suárez, donde la plantilla siguió en directo, como hizo con el sorteo de la primera ronda, un sorteo que comenzaba desde el Salón Luis Aragonés en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas dando voz al fútbol valenciano, castigado por la dana. Domingo Rodríguez, entrenador y coordinador del Juventud Chiva; Bernardo José Dolz, tesorero del Algemesí CF; Javier Giner, árbitro de la Lliga Valenciana y Eric Toledo, jugador de la Unió Benetússer Favara CF, a los que acompañó sobre el escenario un ilustre del Valencia CF como Vicente Rodríguez, le pusieron voz a lo que están viviendo y junto al homenaje de todos se convirtieron en la mano inocente del sorteo. Se colocó Domingo Rodríguez en uno de los extremos tras la copa de las bolas rojas, las de Primera División. Lo hizo Eric Toledo en el otro extremo, tras la copa de bolas verdes, la de los equipos de Segunda RFEF, donde estaba la del Real Ávila. "Vamos Eric" decían desde la distancia los jugadores del Real Ávila, nerviosos ante lo que podía deparar la mañana. Fueron saliendo Salamanca UDS, Logroñés, UD Barbastro, CE Europa, Ejea, Pontevedra, Cacereño… Celta, Girona, Espanyol, Las Palmas, Valencia, Villarreal o Atlético de Madrid fueron encontrando rival. Crecía la impaciencia y llegó el momento. Eric abría la bola y el nombre del Real Ávila aparecía en pantalla. Se hizo el silencio hasta que apareció el nombre del Real Valladolid. Lo celebraron los jugadores, entusiasmados con el cruce, y lo celebró Miguel de la Fuente, por lo que supone para él.
Quería De la Fuente al Real Oviedo en primera ronda y lo tuvo. Quería al Real Valladolid en segunda y ahí está. "Está saliendo todo", bromeaba. Un partido muy especial para el técnico. "Es el equipo del que soy". No sólo es el equipo al que sigue, del que ha sido socio, sino que es el equipo en el que pasó una importante etapa de vida junto a Mendilibar cuando comenzaba en esto del fútbol, aunque entonces como fisio. "Un partido muy especial" en el que el mensaje vuelve a ser el mismo con el que afrontaron el duelo ante el Real Oviedo, "no renunciar a nada". Un partido que ante todo "sea una fiesta del fútbol y una fecha para recordar", como ya es esa noche y esa tanda de penaltis ante el conjunto ovetense. "Lo competiremos con todas nuestras armas. Es un partido en el que no tenemos nada que perder. Hemos hecho los deberes el año pasado, hemos conseguido ascender, hemos tenido el premio de jugar la Copa, nos dimos un alegrón el día del Oviedo y ahora vendrá el Real Valladolid. A disfrutarlo" pide. Y ese disfrutarlo es "competirlo y por qué no…" deja en el aire. "Nos hace mucha ilusión, con nuestra gente no lo van a tener fácil". Todo ello desde la humildad. "Es un equipo de Primera División, con muy buenos jugadores. Quizás su actual situación en liga no refleja su nivel pero con la magia de la Copa y la experiencia de la anterior ronda nos vemos con alguna posibilidad y así lo afrontaremos". Posibilidades que no sólo atisba desde las virtudes de los encarnados -"nosotros tenemos nuestra forma de entender el fútbol en el Adolfo Suárez"- sino desde la situación de los pucelanos, sumidos en la pelea por evitar el descenso. Una situación que puede beneficiar a los encarnados. "Puede ser que sí pero cuando se salta al campo, once contra once, manda el balón, el fútbol y te olvidas de la liga. Es un partido especial" para todos.
"La primera sensación es de mucha felicidad" adelantaba Vitolo, que por sus raíces canarias tenía un especial deseo por el UD Las Palmas. "Sabíamos la importancia del sorteo y nos ha tocado el Real Valladolid, un rival cercano. Será un partido bonito". Una nueva tarde de gran ambiente como lo fue el duelo de la primera ronda ante el Real Oviedo. "Esperemos que venga mucha gente a animarnos". Y lo que tienen todos claro es que "queremos ganar, queremos pasar. Sabemos que jugar contra un Primera División tiene mucha dificultad. Vamos a ir a por el partido".