Color, alegría y aires del sur. Eso es lo que pretendía Javier Sánchez cuando cogió las riendas del bar de la sede social del Casino Abulense. Y eso es lo que caracteriza a Fandando, el negocio hostelero que abrió sus puertas el pasado 12 de octubre con muy buena acogida por parte de los clientes entre los que no solo se encuentran socios del Casino sino también abulenses que han encontrado en este local un espacio acogedor y divertido donde los sabores del sur tienen su propio espacio. También, por su céntrica ubicación, turistas, que en este lugar pueden no solo degustar los sabores de esta provincia sino también adentrarse en la cocina más tradicional del sur de nuestro país.
No en vano, Javier Sánchez, viejo conocido de la hostelería abulense (en su día puso en marcha negocios como El Tejar, El Tablón o La Herrería), es un enamorado de Andalucía, región que ha visitado mucho con la banda de cornetas y tambores El Amarrao, a la que pertenece. «Es una gastronomía y un estilo de vida que nos gusta», dice este empresario al hablar de esa forma de disfrutar del ocio, del alterne y de los bares de los andaluces que ahora intenta dar a conocer también en Ávila con Fandango. De hecho, aquí, junto con las tapas más tradicionales, esas que se pueden encontrar en prácticamente cualquier bar de Ávila y entre las que no faltan propuestas como los callos, la oreja, las revolconas o el morro, se ofrecen también cuchuruchos de traza, de esos que se encuentran en las típicas freidurías de Sevilla o Cádiz y de productos tan clásicos como los calamares, puntillitas o morrito, entre otras muchas variedades.
«Esto le ha encantado a la gente», reconoce Javier Sánchez al hablar de esa forma de tapear diferente que ofrece este nuevo local y en el que no solo destaca esta forma de servir las raciones sino también la propia comida. Y es que, asegura el propietario, «aquí todo tiene su toque, nuestra mano».
Berenjenas con caña de miel o tortitas de camarones son solo algunos ejemplos de que Fandango mira al sur de España desde el centro de la capital abulense y con una cocina, además, que está gustando mucho.
La actividad en Fandango, local de renovada y atractiva imagen, comienza ya desde por la mañana, con los desayunos que también adquieren, si el cliente lo desea, ese aire andaluz. Así, aquí el café se puede acompañar, además de las tradicionales tostadas, de molletes, unos panecillos típicos del sur rellenos de jamón de york o incluso de jamón ibérico, que en este caso se acompaña de aceite de jerez o tomate. Una de las propuestas más novedosas para empezar bien el día, asegura el responsable de este negocio, son los molletes de paté, que están teniendo muy buena acogida en este bar abulense que mira hacia el sur.