Carnes naturales de Ávila y primeras marcas

E.C.B
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El Autoservicio Grande lleva 39 años y medio ofreciendo a sus clientes las mejores carnes, de ganadería propia, y productos de alimentación de primera calidad

Carnes naturales de Ávila y primeras marcas - Foto: David González

Carnes naturales de Ávila de ganadería propia y primeras marcas en productos de alimentación como las conservas o la pasta, además de un trato muy cercano. Son las señas de identidad del Autoservicio Grande, situado en la vía de servicio de la calle Agustín Rodríguez Sahagún de Ávila capital.

Al frente de este comercio de barrio se encuentra en la actualidad el matrimonio formado por Manuel Grande y María Luisa Rodríguez, si bien en este 'viaje' que ya supera los 39 años han estado acompañados hasta su jubilación por la hermana de Manuel, Margarita.  

«Yo empecé en otra carnicería y, tras la mili, pasé a otra, hasta que con 23 años me establecí por mi cuenta en este mismo local en el que llevamos ya 39 años y medio», explica Manuel, quien cree que en un año y medio se jubilarán y luego «a tirar millas como podamos».

Al principio contaban con más espacio dedicado a la alimentación, con «algo de pescado congelado y mucha fruta y verdura... un poco de todo», pero como explica, «ahora, al quedarnos solos mi mujer y yo, hemos reducido un poquito», aunque a día de hoy puede comprarse en este establecimiento desde pasta o conservas hasta pan, bollería y fruta, sin olvidar, por supuesto, la carne, que sigue siendo su producto más demandado por el cliente. «Siempre hemos trabajado carne bastante buena porque es de ganadería propia, de mis cuñados en Mancera de Arriba, y hablamos de un género en condiciones, que no suelta agua, y luego también hemos trabajado con carne de Tornadizos, de Torcasa, que también es de gran calidad», señala Manuel.

De aquellos primeros años recuerda que «cuando llegamos, aquí había unos bloques de pisos nuevos en los que la gente llevaba viviendo dos años y la calle era de barro y era donde jugaban los niños y nos juntábamos en las navidades y hacíamos un concurso de villancicos, cantábamos y lo pasábamos muy bien». Ahora ya son tres las generaciones de clientes que siguen acudiendo cada día a comprar a su establecimiento, aunque también han sabido adaptarse a las circunstancias, como en pandemia, cuando llevaban la compra a sus casas, especialmente a las personas de mayor edad.

Y sus carnes, gracias en buena medida a los alumnos de Escuela de Policía, han llegado a diferentes puntos de España, de donde reciben encargos. Son famosos sus chuletones, pero también sus adobos naturales a base de pimentón, sal, ajo y orégano; sus hamburguesas sin ningún tipo de conservantes, y como dice Manuel Grande, son «productos muy buenos y la gente está contenta con ellos».

Y es que precisamente esa seguridad que ofrecen a sus clientes de que dan «un producto en condiciones» y su apuesta por primeras marcas son seguramente las claves para que este negocio de ultramarinos de la zona sur de la ciudad siga funcionando, y por supuesto, el trabajo, la amabilidad y la cercanía en el trato que siempre han tenido Manuel, María Luisa y Margarita.