• El entrenador canario reconoce que su llegada al banquillo fue buscando «un golpe de autoridad» ante un vestuario «donde algunos futbolistas me han decepcionado».
Había ganas de escucharle, y habló. Desde que el 17 de mayo el Real Ávila disputó ante la Cebrereña su último partido en El Mancho desde el equipo encarnado no se había producido comunicación alguna.Hasta la noche del lunes, cuando Juan Rodríguez, consejero delegado del Real Ávila, participó en La Jornada de La 8 de Ávila. Y lo hizo para valorar lo que deportiva e institucionalmente ha sido la campaña del equipo encarnado, para reconocer errores, para valorar lo que ha sido un vestuario donde «hemos tenido jugadores que se han borrado de los partidos», para hablar de un convenio «asumible» aunque no gusta o para dejar claro que hasta el último momento van a trabajar «para seguir adelante» en un club que incluso ha hablado con alguno de los jugadores que les gustaría que siguieran en el equipo. Y hablan de jugadores ya en el Real Ávila porque el grupo de trabajo que encabezan Juan Rodríguez y Javier Pindado tiene claro que apurará los plazos para la hacer efectiva la opción de compra del 67% del club después de un año «en el que se han desembolsado «más de 150.000 euros » gracias a la entrada de Ralons y Seguridad Integral Canaria el pasado verano. De momento lo que tiene claro Juan Rodríguez es que «estamos empeñados en salir adelante, en seguir, en pelear por el club».Eso sí, lo condiciona a lograr los apoyos necesarios y que pasan tanto por los socios –quieren aumentar el número de abonados– como por los patrocinadores, «que son los que nos tienen que dar el agua ahora que estamos atravesando el desierto».
Quiere seguir al frente del Real Ávila, que recuperará la próxima temporada la cantera tras su venta a una empresa por parte de anteriores propietarios. Por delante «quedan reuniones importantes», entre ellas con los actuales patrocinadores. Mantenerlos no será «fácil, pero vamos a tratar de pedir a todos un esfuerzo y apoyo parecido al de este año». No es la única vía. «Cuando estás en esta situación debes contemplar varias opciones» confiesa Juan Rodríguez, que confía en «convencer» al patrocinador actual. Porque el primer objetivo el volver a competir, pero el segundo «ascender».Tiene claro el actual consejero delegado del Real Ávila «que el camino no puede ser otro que salir de Regional. Costará, será largo, no será un año fácil en el que vayas a pasearte por los campos, pero siempre con el objetivo de estar arriba».
Hay «ilusión» por seguir gestionando el proyecto encarnado «pero para eso necesitamos ayuda, porque no puedes tirarte a una piscina sin posibilidades económicas. Tienes que tener un respaldo», y el mismo se cifra en torno a los 120.000 euros al objeto de recuperar la Tercera División. De momento «no sabemos el agua que hay en la piscina pero vamos a continuar, vamos a pelearlo hasta el 30 de junio, porque me he comprometido con la ciudad. Quiero seguir adelante». Será de la mano de uno «o de 15 patrocinadores si hace falta», pero también «está en manos de la ciudad. Si todos quieren darse el golpe en el pecho diciendo eso de ‘soy del Real Ávila’, éste es el momento». Como es el momento de que «si alguien está interesado en entrar en el Real Ávila, que entre, pero a nuestra puerta nadie ha llamado. Yo sí he tocado puertas y por el motivo que sea no han querido vincularse. Aquí sólo ha llamado gente de fuera».
No contempla la liquidación del club como una opción. «Hemos trabajado para que el club tenga un futuro», como con el Concurso de Acreedores, un proceso «demasiado lento». Y en ese futuro no contempla que el equipo regrese el 30 de junio a las manos de David Rueda– «espero que no pase»–, en el que no ha encontrado la colaboración que en ciertos momentos hubiera necesitado. «Cuando les hemos pedido balances o contratos o nos los han dado a última hora o nos hemos tenido que presentar en su despacho». Tampoco del fútbol abulense. «Seguro que tendrán sus razones, pero desde el pasado mes de junio los que estábamos en el equipo éramos otras personas y creo que lo bonito sería que el sueño de los niños de Ávila fuera vestir la camiseta encarnada.Debería ser la máxima de la cantera abulense pero también debemos lograr la identificación del club con la ciudad». Sí que la ha encontrado en la afición «que nos ha apoyado incluso en los malos momentos».
Precisamente fueron los malos momentos los que le llevaron al banquillo «porque no había otra solución».Ni económica ni de autoridad.Porque en su bajada a la zona técnica se buscaba la figura de autoridad que podía representar y que los jugadores no llegaron a ver ni en Borja Jiménez ni en Toni Ayala, «aunque se tomó cuando Toni tomó la decisión de marcharse. En ese momento te das cuenta de que no es culpa de él sino de un grupo de jugadores que no fueron capaces de ir todos a una. Acabé decepcionado con la actitud de muchos jugadores» confiesa JuanRodríguez, que reconoce haberlo hablado con los propios jugadores, «que no han tenido el orgullo cuando se estaban jugando el futuro del club de una ciudad». Y pese a ello «al final te queda la sensación de que con muy poquito podíamos habernos salvado». Pero cuando el equipo tuvo en su mano continuar la racha positiva «se cortó». Faltó «unión en el vestuario», una situación que entendió «difícil de explicar y justificar» porque «no tienen por qué llevarse bien, pero cuando sales al campo el objetivo de todos era el mismo, y no lo terminaron de entender». En otros casos «algunos futbolistas bajaron demasiado pronto los brazos. Y eran jugadores con calidad». Y sobre todo mira Juan Rodríguez al que fue el bloque de jugadores desde el mes de enero. «Era un grupo con más posibilidades, pero los partidos no se ganan de individualidades, sino siendo útiles, y sólo lo éramos los 10 primeros minutos. Veía que eran futbolistas de otra categoría pero que se conformaban con estar aquí cobrando 100 euros. Y eso es muy triste».