El Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro,  con la activa colaboración del Puesto de Sotillo de la Adrada,  ha detenido a una mujer en Sevilla, de 31 años de edad y vecina del Tiétar, como presunta autora de los delitos de hurto y estafa bancaria dentro del marco de la Operación Edículo

Según han informado fuentes de la Guarcia Civil, esta operación comenzó el pasado 14 de mayo cuando el puesto de la Guardia Civil de Sotillo de la Adrada recibió una denuncia de una persona que, a lo largo de seis meses, había sido víctima de repetidas extracciones bancarias no autorizadas, realizadas con una de sus tarjetas de débito.

Las retiradas no consentidas alcanzaban una suma total de más de 13.000 euros.

Ante esa denuncia, el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro, con la colaboración de la Guardia Civil de Sotillo de la Adrada, inició las investigaciones policiales al respecto, pudiendo confirmar que la tarjeta en cuestión solo era conocida y utilizada por la propietaria y tres trabajadoras contratadas para el cuidado de su salud en su domicilio.

Al analizar los registros de los cajeros automáticos donde se realizaron las extracciones, se pudo deducir que una de las trabajadoras del hogar de la víctima podría haber sido quien realizó las reiteradas extracciones de efectivo en distintos días.

La sospechosa, una mujer de 31 años, abandonó la comarca del Tiétar tras cometer presuntamente el delito, encontrándose en paradero desconocido.

Localización y detención en Sevilla.  Tras diversas gestiones, la Guardia Civil logró ubicar a la sospechosa en la localidad de San Juan de Aznalfarache, en la provincia de Sevilla. Una vez localizada e identificada se procedió a su detención, en la citada localidad, como presunta autora de los delitos de hurto y estafa bancaria.

Posteriormente, la autoridad judicial decretó su puesta en libertad con cargos, quedando pendiente del proceso judicial.

Recomendaciones. La Guardia Civil recomienda a la ciudadanía tomar medidas de seguridad para proteger sus cuentas y tarjetas bancarias. Entre esas medidas se encuentra el limitar el acceso a información sensible, especialmente cuando otras personas acceden al hogar.

También se debe controlar regularmente las transacciones bancarias para detectar cualquier movimiento sospechoso a tiempo. Y hay que utilizar métodos de verificación adicionales, como alertas de extracción y autenticación en dos pasos, para una mayor protección.

Ante cualquier indicio de actividad no autorizada, la Guardia Civil aconseja denunciar de inmediato y contactar con la entidad bancaria para bloquear tarjetas y proteger el saldo.