Quien no dona sangre es por motivos muy diversos: por miedo, por desconocimiento o, simplemente, porque no quiere. Porque la gran mayoría de la población joven de Ávila está en disposición de aportar su granito de arena a la sociedad con el líquido que corre por sus venas. Solo es necesario tener más de 18 años de edad, tener un DNI que corrobore tu edad y tu nacionalidad y pesar más de 50 kilos. Sencillo. El resto de condicionantes se encarga de valorarlos la médica del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León.
La doctora Isabel Antolín ha sido la encargada de supervisar la donación en el Ayuntamiento tomando la tensión y comprobando la cantidad de glóbulos rojos de los donantes. «Es muy importante la donación de sangre porque, a partir de una bolsa se puede ayudar a tres enfermos diferentes, ya que la separamos en glóbulos rojos, en plasma y en plaquetas», argumenta la doctora.
El plasma quizás sea el elemento más desconocido a la hora de la donación. Con él se pueden elaborar más de 18 productos diferentes, lo que remarca su importancia para la sanidad. Quizás el problema a la hora de donarlo sea que supone un proceso algo más costoso: precisa de cita previa y se tarda una media hora en completar la donación. Pero el plasma resulta de suma importancia en las reservas de cualquier hospital.
Lo que es seguro es hay muy poca gente que esté totalmente excluida para donar sangre. «Aquellos que han pasado un catarro quizás no puedan donar hoy, pero sí lo pueden hacer dentro de dos semanas», comenta Isabel Antolín. O el hecho de hacerse un tatuaje supone una exclusión temporal de cuatro meses sin donar. Únicamente existen casos muy excepcionales de personas que han padecido hepatitis de tipos B y C que están imposibilitadas para donar. El resto, todos pueden aportar a la causa.