Se celebran el domingo próximo las Elecciones Europeas que servirán para renovar el Parlamento que ostenta el poder legislativo en la UE, y cuyas decisiones por tanto implican plenamente a España como país que es miembro de esta 'confederación' de naciones, y aunque estos comicios vienen teniendo lugar en nuestro país desde el año 1989 –empezaron a celebrarse en el ya lejano año de 1979, con la periodicidad de cinco años que se mantiene, pero los españoles no pertenecíamos aún a ese grupo del Viejo Continente– parece que aún no han calado en los votantes españoles como se merecen por la mucha trascendencia que tienen.
Unos por ignorancia, otros por falta de implicación, otros por un desinterés quizás provocado, otros argumentan que por un cierto hartazgo, son muchos los españoles que siguen sintiendo estas elecciones como lejanas y de poca relevancia para España, pero en absoluto lo son así ya que el Parlamento Europeo que saldrá renovado de estos comicios ostentará el poder legislativo durante los siguientes cinco años, y lo que en él se decida nos afectará más directamente de lo que quizás creamos en asuntos tan fundamentales como la educación, la seguridad, el medio ambiente, la economía, la sanidad, no pocos derechos o la justicia, también en el sector agrario y ganadero en el que tanto se juega la provincia de Ávila, y no ser conscientes de ello es algo parecido a dejar que sean otros los que decidan por nosotros, una dejación de responsabilidad que siempre acaba siendo perjudicial.
Parte de la culpa de la ignorancia relativa que aún tiene la ciudadanía sobre la importancia de las Elecciones Europeas y sobre lo mucho que afectan a su vida diaria la tienen los propios votantes, que lo mismo no se han interesado mucho en conocer esa realidad, y otra parte la tienen también nuestros representantes políticos, que o no han sabido o no han querido 'educar' a los españoles para que tengan plena conciencia, y con ella se impliquen como es de desear, de lo mucho que nos jugamos en estos comicios, que en absoluto nos pillan muy lejos porque la realidad es que nos tocan muy de cerca.
Por ese motivo, además de salir estos días a la calle a pedir el voto para sus siglas, y aprovechar de forma errónea para lanzar mensajes nacionales en los que siguen poniendo de relieve las diferencias crecientes que les marcan, lo que deberían hacer nuestros políticos es sensibilizar a la población para hacerles ver que las Elecciones Europeas son también 'Elecciones Españolas', y que ignorar ese alcance es perder la legítima oportunidad que tenemos de participar en la toma de decisiones que nos afectan.