La empresa de origen gallego Grupo Celta elaborará desde su planta del polígono de Vicolozano, en Ávila su nueva producción de quesos, un proyecto para el que ha realizado una potente inversión de 13 millones de euros.
Así lo anunciaba este jueves en la planta abulense (una de las tres con las que el grupo cuenta en España, junto con las de Pontedeume, en La Coruña, y Meruelo, enSantander) Javier Bretón, coordinador de Dirección del Grupo Leche Celta. Acompañado por Ana Mateos, coordinadora de la planta abulense; Ainhoa Calvo, responsable de Marketing; y Álvaro Calderón, director de Operaciones, Bretón ponía de largo un proyecto que confían que pueda facturar 25 millones al año en sus primeros compases para, en 2026, llegar a los 50 millones de euros de producción.
«Para nosotros es una gran inversión», se refería Bretón a esos 13 millones invertidos y que son la gran mayoría de los 22 millones de inversión previstos para este año por el grupo. «Pero es estrategia,sobre todo desde el punto de vista de táctico», hablaba de la cercanía de la planta con Madrid y de su situación estratégica en el mapa. «Ávila es una planta con una gran capacidad logísitca.En pocas horas estamos en cualquier punto de la península ibérica», abundaba en sus explicaciones el coordinador de Dirección, que insistía en la importancia de este aspecto sobre todo ahora que el grupo (adquirido en 2006 por elgrupo portugués Lactogal) va a comenzar a distribuir producto fresco.
«Todo el queso del Grupo Celta va a salir de estaplanta», continuaba hablando Bretón, que adelantaba que en un primer momento la producción se centrará en la marca Milbona, de los supermercados Lidl, para, más adelante (aproximadamente en septiembre), entrar en Carrefour ya de la mano de la marca Celta.
En este sentido, y en cuanto al volumen de producción, Grupo Leche Celta tiene como objetivo alcanzar un equilibrio en torno al 70 por ciento destinado a marca de distribuidor y un 30 por ciento a marca propia, centrándose en los mercados de España y Portugal. Si bien entre sus objetivos se encuentra también exportar de la mano de Lidl a países como Italia, Polonia, Grecia,Eslovaquia y Eslovenia; así como entrar en el mercado de Reino Unido en el primer trimestre de 2025.
La línea de producción que está puesta en marcha en la planta abulense abarca tres variedades de quesos: queso fresco para untar en dos versiones, original y light; queso fundido en porciones, también en ambas modalidades; y queso fundido en lonchas tipo original. Y todo ello, como destacaba durante la visita a la planta Mateos, elaborado a partir de leche fresca de vaca y presentado en envases reciclables.
Para poder hacer realidad esta nueva línea de producción, ha sido necesario reestructurar la planta abulense. Para ello se han creado 1.800 metros cuadrados de nueva infraestructura.En ellos trabaja ya a pleno rendimiento la nueva línea de producción, equipada con salas de proceso y envasado, líneas automatizadas de llenado, packaging y paletizado, así como con mejoras en las infraestructuras de soporte industrial.
Además de incrementar la capacidad productiva de la planta, -estimada en 12.000 toneladas anuales de quesos blancos pasteurizados y fundidos-, esta expansión generará un impacto positivo en el empleo local. Así, la planta da empleo directo en la actualidad a 75 personas, de las que 15 han sido contratadas ya para trabajar en la línea de producto lácteo sólido, aunque el proyecto pasa por contratar a 35 personas, con lo que se espera que en 2025 haya un centenar de personas trabajando en la planta abulense, priorizando la contratación de mujeres y de empleo joven.
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