En un "día duro morañego, probablemente el mas complicado del verano, en el cual el frio y el viento se hicieron notar especialmente", se celebró el primer concierto desde el mirador Santa Teresa de Rivilla de Barajas, una iniciativa cultural organizada por el Ayuntamiento que, manifestó su alcalde, Anselmo Sanz, fue "un éxito".
Unas 400 personas acudieron a disfrutar de "una maravillosa puesta de sol" y de las interpretaciones de Jimena Sanz y Fernando Simón, antes de las cuales el propio alcalde pronunció unas palabras en defensa de los valores de los pueblos de la Moraña, de los cuales comentó que quizás no son tan conocidos como otras zonas de Avila pero que bien merecen ser puestos en valor; además, añadió que "La Moraña es la gran desconocida de Avila, pero tiene unas puestas de sol únicas y esta fantásticamente comunicada por autovía con varias provincias de España. A continuación, Fernando Simón leyó un precioso poema referente a "la fantástica puesta de sol" que se estaba produciendo.
Jimena Sanz comenzó tocando dos obras de Ludovico Einaudi, Una Mattina y Nuvole bianche, correspondientes a la banda sonora de la película francesa el Intocable, para seguir con obras de la banda sonora de Forrest Gump. Posteriormente Fernando Simon interpretó obras llenas de sentimiento, como la banda sonora de Cinema Paradiso, versiones de Frank Sinatra, Chopin, para terminar con una interpretación del himno de España.
Acabó informado el alcalde de Rivilla de Barajas que "el concierto comenzó con el sol aún sobre el horizonte y terminó ya bien entrada la noche pudiéndose disfrutar de todas las texturas y colores en el horizonte".