La sociedad de Arévalo volvió a salir a las calles de la localidad este viernes en defensa de la sanidad pública de la comarca y con la reanudación de las obras de reforma y ampliación del centro de salud en el punto de mira. La convocatoria de la protesta, la segunda que se lleva a cabo en esta primavera en la ciudad, vino de la mano de la recién creada Plataforma por la Sanidad Pública de la Moraña, que pedía apoyo a los vecinos de Arévalo, pero también de localidades colindantes, para unir fuerzas en la petición la Junta de Castilla y León de que «deje de desmantelar la sanidad pública, como ocurre con el centro de salud de Arévalo».
Mucho publico, centenares de personas, se sumaron a la movilización, que abría con dos pancartas a favor de la sanidad pública. La manifestacion, que partió de la plaza del Real, a su paso por el centro de la ciudad, llenó la zona sur de la plaza del Arrabal y la calle Zapateros en direccion al centro de salud. Se corearon consignas a favor de la sanidad pública, contra las listas de espera y se recordaron los casos de los centros de salud de Arévalo y Madrigal, cuyas obras están paradas.
La movilización culminó junto al centro de salud en obras, donde se daría lectura a un manifiesto. Con este acto se quería expresar la preocupación de los ciudadanos de La Moraña por «el gravísimo deterioro» que, defienden, está sufriendo la sanidad pública en toda la Comunidad, y en particular en la provincia y la comarca. «Los recortes presupuestarios, la mala gestión y la derivación de recursos públicos a la sanidad privada están poniendo en grave peligro la calidad de la atención sanitaria pública», según ya destacó en su día la plataforma.
Arévalo 'toma' la calle en defensa de una sanidad de calidad, en la manifestación del mes de mayo.En clave comarcal una de las principales reivindicaciones se enfocó en el centro de salud de Arévalo, cuyas obras «llevan paralizadas varias meses» y han dejado a la infraestructura «en una situación muy precaria» y con los profesionales sanitarios y sus más de 15.000 pacientes «en riesgo».
No se pasan por alto las declaraciones efectuadas desde la Junta de Castilla y León, cuyo delegado territorial, ya antes de la primera protesta, apuntó al mes de abril como el plazo en que se volverían a licitar las obras. Precisamente esta semana, al hilo de esta nueva movilización, José Francisco Hernández Herrero aseguró que el proceso estaba en «el último trámite de supervisión del proyecto de readaptación» y que su materialización iba a ser «inminente», sin dar más plazos.
Reivindicaciones. Además de reclamar la reanudación de las obras, la manifestación también dijo 'no' a la precariedad en los servicios sanitarios del medio rural, a las listas de espera y a las consultas compartidas, y dio un 'sí' rotundo a la Unidad de Ictus en Ávila, a un centro de salud de calidad para Madrigal y a una sanidad pública de calidad para todos y todas.