Un año de OPAS

Carlos Cuesta (SPC)
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Los fondos de inversión han puesto el foco en grandes empresas españolas con operaciones de compraventa que pueden llegar a mover capitales de 25.000 a 42.000 millones este año

Un año de OPAS

Desde la crisis de 2008, el mercado de compraventa de empresas en España ha ido creciendo ante un escenario que los economistas consideran muy propicio para los fondos de inversión y las corporaciones internacionales que encuentran muy apetecible la adquisición de importantes compañías nacionales con una gran proyección de futuro a unos precios de un gran atractivo y con unas posibilidades de rentabilidad elevadas en el corto y medio plazo.

Compañías como BBVA, Talgo, Ercros, Applus, Telefónica o Puig son quizás los grupos que más agitan el tablero corporativo nacional, pero hay otras operaciones que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estudia al detalle por el valor estratégico que representan tanto para la economía nacional como para la seguridad del país. 

En este contexto, si se tienen en cuenta las cuantías que se pueden derivar de estas transacciones en el conjunto de 2024, y con una hipótesis de máximos en la que todos los movimientos planteados saldrán adelante en los términos que se han planteado, la cifra que se movería en OPAS se situaría entre los 25.000 y los 42.000 millones de euros, lo que supondría el ejercicio con más operaciones de adquisición de organizaciones españolas en los últimos 25 años y, lo que es más importante, las de mayor cuantía económica.

El año de las OPAS en España comenzó con la rivalidad entre Amber y Apollo por hacerse con Applus. Finalmente, fue la segunda quien adquirió esta sociedad con un desembolso de más de 1.100 millones.

Otra de las firmas más comentada en las últimas semanas por los expertos ha sido la de Grifols a Brookfield, con una transacción de 5.500 millones de euros que, por el momento, sigue sin cerrarse. 

En el primer trimestre, concretamente en febrero, la CNMV dio el visto bueno a la Oferta Pública de Adquisición planteada por Gubel SL -sociedad de Helena Revoredo, presidenta de Prosegur- sobre la propia compañía de servicios de seguridad. Este movimiento le permitió controlar el 73%.

En este sentido, los economistas subrayan que 2024 no solo está siendo el año de las OPAS amistosas, sino también el de la vuelta de las hostiles en el sector financiero. Quizás la más mediática, fue la registrada en el primer semestre con el BBVA como protagonista, tras lanzar el pasado 9 de mayo una OPA sobre el Banco Sabadell para convertirse en una de las mayores entidades de Europa y, sobre todo, con un negocio más estable gracias a las cuentas de empresas que posee la entidad catalana y cuya valoración puede estar por encima de los 12.000 millones. De salir adelante y ser aprobada por los accionistas, el nuevo grupo bancario contaría con más de 987.000 millones en activos financieros.

No hay que olvidar tampoco el caso de Talgo y Magyar con una valoración de casi 620 millones que está aún sobre la mesa a expensas de que el Gobierno de su visto bueno y en la que también el grupo Škoda ha presentado una oferta alternativa.

Rentabilidad

Otra compra con una cuantía menor, pero en la que se analizan cifras de gran rentabilidad es la del grupo JSS sobre la firma Árima Real Estatela que ha sido ya admitida por los accionistas del oferente, con una valoración de casi 250 millones de euros.

En este mercado de altas expectativas de fondos de inversión, los expertos citan la hipotética OPA de la firma italiana Esseco que se está abordando por la química española Ercros con una tasación de algo más de 350 millones. Este importe es ligeramente superior a la oferta presentada por Bondalti, que también pretende hacerse con este grupo por 329 millones.

Y, finalmente, en esta carrera por buscar la máxima rentabilidad en la compraventa de empresas nacionales a un buen precio se ha conocido la OPA del fondo Hines y Grupo Lar sobre el 90% de Lar España por 609 millones, que pone de relieve como el mercado está invirtiendo en organizaciones bien posicionadas en las que se pueden obtener altas rentabilidades en el corto plazo. 

En definitiva, se trata de una realidad que se debe a que hay mucha liquidez en los mercados para abordar opciones de compra muy competitivas y lucrativas.