Con un precio prácticamente simbólico de cinco euros se podía acudir ayer por la tarde a Sofraga Palacio para participar en el evento organizado por la DOP Cebreros. Ese dinero haba derecho a una copa y así poder disfrutar de todos los vinos que acudieron al 'showroom'. En este caso fueron ocho las bodegas participantes, con Daniel Ramos (El Tiemblo), Don Juan del Águila (El Barraco), El Callejón (San Esteban del Valle), Huellas del Tiétar (Lanzahíta), Nietos de Señora María (Navandrinal), Península (Cebreros), Rico Nuevo (Burgohondo) y Tierras de Cebreros (Cebreros).
Entre las 18,30 y 22,00 horas se pudo participar en esta actividad en la que los asistentes se llevaron la copa serigrafiada con la imagen de la denominación pero, sobre todo, un tiempo compartido en el que conocer mejor algunos de los vinos de la DOP Cebreros. Además, este año se optó por hacerlo un lunes y en este horario para dar facilidades a los hosteleros para acudir.
Marta Burgos, directora técnica de la DOP Cebreros, explicó que la propuesta es «una especie de feria de ocho de las 23 bodegas que tenemos inscritas en la denominación de origen. Es un poco la fiesta de la DOP Cebreros en Ávila con la que todos los años hacemos un evento similar».
Lo que se presentó eran «vinos tintos de garnacha y blancos de albillo real» con una tarde en la que podía ir cualquier persona a probar los vinos «de la mano de los elaboradores». Al final es «dar visibilidad a la denominación de origen en Ávila, tanto al consumidor final como a la hostelería y los sumilleres por lo que se invitó a la Asociación de Sumilleres de Ávila y a la Asociación Abulense de Hostelería», explicó. Por eso también se decidió comenzar a las 18,30 horas para aquellos hosteleros «que no cierran los lunes puedan venir en el cambio de turno».
Destacó Burgos que normalmente ese tipo de eventos tiene muy buena acogida y además se dan cuenta que viene «gente fija, que repite, gente joven y gente no tan joven» por lo que «están contentos» y este año incluso han tenido quien quería reservar, aunque no fuera posible. Lo que no hay este año es el concurso de tapas, puesto que han decidido tomarse un descanso, aunque la intención es ver si en la próxima edición se puede volver a organizar porque «a la gente le gusta».