Ocho meses para un informe sobre el futuro de los peajes

L.C.S
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La empresa LRA Infraestructures Consulting SL será la encargada de elaborar el documento que analizará la situación ante una «previsible» eliminación del pago en la AP-6 y la AP-51

Ocho meses para un informe sobre el futuro de los peajes - Foto: David Castro

El pliego de condiciones del estudio informativo para definir las actuaciones que se deben llevar a cabo en las autopistas AP-6, AP-51 y AP-61 para adecuar sus funcionalidad a un escenario sin peajes fija un plazo total para la realización del estudio de 30 meses, pero en  la Fase A del mismo, que tendrá que estar terminada en 8 meses, ya se determinará un diagnóstico de la situación que se producirá tras la finalización de la concesión de las autopistas.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible informó en la jornada del pasado lunes de la adjudicación del estudio informativo titulado 'Actuaciones en las autopistas AP-6, AP-51 y AP-61 y en la red de carreteras del estado aledaña tras la finalización de la concesión», que está prevista para el 19 de noviembre de 2029. El presupuesto base de licitación era de 1.130.321,50 euros, y finalmente se adjudicó a la empresa LRA Infraestructures Consulting SL en el precio de 895.097 euros.

Será esta empresa la encargada de ejecutar ese estudio, cuyo principal objetivo, es el de «la definición y comparación de diferentes alternativas de actuación en las autopistas AP-6, AP-51 y AP-61 y en el resto de la Red de Carreteras del Estado aledaña tras la finalización de la concesión y previsible supresión del peaje, estableciendo sus características más adecuadas y una estimación de su presupuesto», para que «las infraestructuras se puedan adaptar a la nueva demanda, estudiando las actuaciones necesarias, entre ellas ampliaciones de capacidad, remodelación de enlaces, refuerzo de firmes, necesidad de medidas de protección contra el ruido o pacificación de travesías».

Además, el estudio contemplará también las «mejoras de las condiciones de accesibilidad actual de estas autopistas al territorio, creando nuevos enlaces o completando los existentes», así como la «mejora de la seguridad, funcionalidad y condiciones de explotación de la red de carreteras del Estado, estudiando actuaciones como mejoras locales para incrementar la seguridad vial, ampliación de áreas de servicio o instalación de nuevas, nuevos aparcamientos de vialidad invernal, e ITS (sistemas inteligentes de transporte) a desplegar para mejorar la explotación conjunta de AP-6/N-VI, AP-51/N-110 y AP-61/N-603».

fases. La Fase A del estudio, la que tiene un plazo de 8 meses para su ejecución, estará encaminada a «la realización de un diagnóstico de la situación que se producirá tras la finalización de la concesión de las autopistas, en particular por la redistribución de tráfico, y a la caracterización el territorio con el fin de poder establecer la capacidad de acogida de nuevas infraestructuras o elementos funcionales de la carretera».

Este análisis se centrará fundamentalmente en cinco puntos diferentes, «análisis de estudios e información disponible sobre el área de estudio;realización de un inventario de la situación actual las infraestructuras existentes en el área de estudio; elaboración de un estudio de tráfico que permita caracterizar la situación actual y la que se producirá tras la finalización de la concesión y previsible supresión del peaje;y el estudio de los diversos factores físicos, ambientales, territoriales y culturales, con el objeto de descartar la capacidad de acogida de nuevas infraestructuras en el área de estudio».

Con toda la información recopilada se procederá a «realizar una caracterización del territorio, que permitirá identificar aquellas zonas o corredores del área de estudio más adecuadas o con las mejores aptitudes para acoger las infraestructuras objeto del mismo», quedando todo recogido en un documento inicial que servirá para elaborar el impacto ambiental. 

Será entonces cuando se proceda a «una primera definición de alternativas de actuación con el fin de seleccionar las más óptimas para su estudio detallado en la Fase B», mientras que en la C «se estudiarán e informarán las alegaciones recogidas en el periodo de información pública».