La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades destinará 332.000 euros para el desarrollo de dos programas, 'Más por menor' y 'Avanzar joven', que pretenden actuar sobre los menores que "tienen conductas violentas y complicadas", y que se financia mediante fondos europeos.
Así lo trasladó la titular del ramo, Isabel Blanco, que participó hoy en el acto de presentación de ambos programas, realizados por la Universidad de Salamanca, el Centro Menesianos Zamora Joven y el Centro Menesiano San Pedro Regalado de Valladolid. En este sentido, Blanco distinguió dos rangos de edad, los menores de 14 años, que según los datos de la Fiscalía son 436 expedientes abiertos y que son "inimputables por la edad", un ámbito en el que se pone en marcha el programa 'Más por menor'. El segundo rango de edad son los menores de entre 14 y 17 años, ya imputables y menores infractores. De los 120 casos que llegaron a los juzgados, 77 fueron condenados. En este punto es donde se desarrolla 'Avanza Joven'.
"Tanto desde las administraciones como desde las entidades, entendemos que es cada vez más necesario, cada vez más importante trabajar con ellos, poner encima de la mesa opciones, de manera que estas conductas que tienen se queden en este momento y no se trasladen a su etapa adulta", comentó la consejera, quien apuntó que es ahí "donde surgen estos programas" tras el desarrollo de dos estudios sobre un amplio espectro, sobre 750 expedientes realizados entre 2017 y 2022. Se realizaron a partir de los resultados que se obtuvieron y cuestionarios que se les realizaron a los propios menores, "poner encima de la mesa diferentes herramientas o diferentes planes de actuación que permitan ayudarnos, que permitan orientarnos o trabajar en nuevas líneas de actuación" para "intentar que esas conductas violentas que se producen no lleguen a su edad madura".
La consejera invitó a "no tratar como delincuentes normales" a estos jóvenes infractores, sino "intentar la reinserción de los mismos desde todos los puntos de vista". Igualmente, sostuvo que los planes específicos fueron una de las herramientas que se desarrollaron a través de los resultados obtenidos en estos programas, que "permiten detectar de una manera más precoz esas conductas, analizar esas situaciones y, sobre todo, que permitan darle un carácter personalizado a las actuaciones que se realicen con estos jóvenes".
Se trata de uno de los aspectos incluidos en la nueva ley de Infancia que la Junta ha empezado a tramitar, que es "muy amplia y que pretende adaptarse a la situación actual". "Uno de los aspectos fundamentales es la convivencia de los jóvenes infractores, los jóvenes que se encuentran dentro del sistema de protección o dentro del sistema de reforma. El poner encima de la mesa esos instrumentos para evitar que estas situaciones se prolonguen y facilitar su integración en una vida normal", remarcó.